[resumen.cl] El padre del menor agredido el pasado sábado en Penco, relata las vejaciones de las que fue víctima su hijo y Jonathan Fernández tras ser detenidos en el contexto de la protesta reprimida por carabineros, luego de una reunión en el marco del Proceso de Consulta Indígena que sostiene la agrupación Koñintu LafkenMapu con la empresa Biobiogenera (titular del proyecto GNL Penco-Lirquén, ex Octopus) y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) el día sábado 29 de julio en pleno centro de Penco.
La mañana de ese día, se convocó a un carnaval familiar denominado “Salvemos la Bahía“, actividad para difundir información sobre la reciente aprobación de GNL Talcahuano, al mismo tiempo que era realizada la consulta indígena. Terminada la reunión la empresa titular del proyecto y el Servicio de Evaluación Ambiental salieron por una puerta al costado de la Cámara de Comercio, momento en que un contingente de Fuerzas Especiales llegó a buscarlos pues los presentes se manifestaron en contra y lanzaron huevos a los representantes del proyecto gasífero, lo que desembocó en que Carabineros les reprimiera con carros y piquetes. Hechos que dejó un saldo de dos detenidos y otros cinco manifestantes con lesiones diversas.
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"Mi hijo me llama a las dos de la tarde de que estaba siendo detenido, llego a las tres a la comisaría y puedo visitarlo, éste está muy descompensado y traumatizado, eso fue lo que pude constatar en primera instancia", relata Héctor, padre del menor de edad detenido.
A eso de las cinco de la tarde sale el menor de la comisaría y le cuenta a su madre, quien había llegado durante su reclusión, "de que es testigo de cómo a Jonathan Fernández es pateado en los testículos mientras le decían 'no sos maricón hueón', mientras lo siguen pateando por ser gay, todo esto sucede en el calabozo".
Acto seguido, relata su hijo, dos carabineros con sus identificaciones lo llevan a un pasillo al final de la comisaría y lo hacen desnudarse, "al salir mi hijo nos pide que nos fuéramos, pero como éste es un problema colectivo decidimos esperar al otro joven porque no sabíamos cómo estaba".
De esta manera, Héctor y la madre del menor deciden hacer la denuncia por el caso de su hijo. "El presenció esa grave escena de violencia, esta es la primera tortura, es atormentado psicológicamente, y acto seguido lo sacan y lo desvisten sin razón alguna [...] las agresiones fueron evidentemente de connotación sexual, tanto por su desnudo como por la violencia que recibe Jonathan por ser homosexual".
Pero esta no es la única irregularidad de las que se percatan. Cuando la madre del menor está haciendo la denuncia, con Héctor se encuentran con que el médico de turno declara que su hijo no tiene lesiones, "cuando nosotros evidenciamos que tenía moretones en el cogote, en la espalda y en la muñeca". Además, "cuando, tanto mi hijo como Jonathan, fueron a constatar lesiones los llevaron engrillados, de esta manera les tomaron los signos vitales ¡engrillados!, con Carabineros siempre al lado y simplemente el médico NO los revisó".
Alrededor de las diez de la noche soltaron recién a Jonathan, "todo ese tiempo estuvimos combatiendo dentro de la comisaría, protestando por lo que le habían hecho a mi hijo, cuando sale Jonathan muy destruido psicológicamente, quien llora y es contenido por el grupo. Le decimos que haga la denuncia como lo habíamos hecho nosotros anteriormente".
A la media hora el recién liberado comienza a vomitar por lo que es llevado al baño por las y los compañeros que se oponen al proyecto energético, "se arma un alboroto porque se desmaya y todos teníamos en claro que había sido por efecto de los golpes recibidos dentro del calabozo". Rápidamente fue transportado de urgencia por la ambulancia al Hospital de Lirquén.
Vídeo del estado en que es liberado Jonathan:
"Nos vamos todos al hospital para constatar lesiones con el médico de turno y a ver el estado del otro joven. Ya siendo las dos de la mañana somos testigos de cómo era trasladado de urgencias al Hospital Higueras debido a su gravedad". Por cómo estaba de afectado el menor, con sus padres se retiran del hospital sin ser atendidos, ya pasadas las dos de la madrigada y vuelven el domingo nuevamente a constatar lesiones, las cuales fueron evidenciadas.
Luego de salir del hospital de Talcahuano, a las cuatro de la madrugada, Jonathan con un grupo de pobladores ponen la denuncia en Carabineros "ya que antes de eso no pudo pues se desmayó".
"Estamos acostumbrados a que Carabineros tenga este comportamiento pero, a mi entender, como psicólogo de salud pública, que ambos jóvenes, mi hijo y el de 27 años, quienes no representan una amenaza para nadie, fueran engrillados sin la alerta del hospital hay que denunciarlo con el mismo énfasis que a Carabineros, ya que el sistema de salud siempre queda impune. Porque estos son los mismos médicos que en el día de mañana, frente a represiones más fuertes, son los que cooperarán con las torturas como lo hizo este médico", concluye el padre.
Este jueves se hizo la denuncia al Instituto Nacional de Derechos Humanos, se habló con un abogado quien aclaró que los delitos cometidos a los detenidos son calificables como delitos de tortura. Y la Octava zona Policial de Carabineros acogió la denuncia de Jonathan, con la cual se busca determinar las responsabilidades de los miembros de la institución.
En contra parte, según informó radio Cooperativa, el Intendente Rodrigo Díaz manifestó que, como gobierno, se querellarían en contra de los manifestantes por las supuestas agresiones a tres funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y una oficial de Carabineros.
**Fotografías y video por Coordinadora Penco-Liquén