Uno de los días más tristes de la historia del pueblo palestino es el 15 de Mayo, el día de Al-Nakba, la catástrofe o el desastre. En efecto, el 15 de mayo de 1948 se produjo la expulsión de la mayoría de su población de sus hogares. Hasta esa fecha judíos, musulmanes y cristianos vivían todos juntos, en armonía. Como vivimos juntos en cualquier otro lugar del planeta. Salvo el Vaticano, pequeño espacio administrativo, en ningún otro sitio, a nadie, se le había ocurrido crear un Estado teocrático en pleno siglo XX.
La resolución N° 181 de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, del año 1947, indicó la partición de Palestina en dos partes iguales, una para un estado judío y la otra para un Estado palestino. El 15 de Mayo de 1948, las organizaciones judías declaran el nacimiento del Estado de "Israel" sobre el 78 % de la superficie de Palestina.
Para ello, grupos terroristas sionistas como Irgún, Haganá, Stern y otros, llevaban a cabo una campaña de asesinatos, masacres y destrucción de pueblos con la finalidad de obligar a los palestinos a huir y así vaciar la tierra de sus habitantes, para posteriormente ser reemplazados por colonos de religión judía traídos de todos los rincones del mundo.
El genocidio es absoluto. Que nos baste un ejemplo: Der Yasin, una pequeña aldea cerca de Jerusalén. La invención del Estado de Israel supuso que las tropas sionistas masacren y degollen a 254 campesinos desarmados y posteriormente pasearon a los supervivientes desnudos en camiones para difundir el pánico en el resto de la población palestina obligándola a dejar sus hogares. Al respecto, Menahim Beguen, responsable de esta masacre y posteriormente primer ministro israelí dijo " no sólo es justificable, no era posible el nacimiento del Estado de Israel, sin la victoria en Der Yasin"
Pero hay algo más que distingue a Israel en nuestros tiempos. Mientras la tendencia mundial es el empequeñecer a los Estados, Israel tiende a crecer. Hemos visto como grandes países, como Checoslovaquia o Yugoslavia se han dividido en dos o tres. Con Israel pasa exactamente lo contrario. Cada día son más los territorios ocupados. Cada día son más las barreras que los palestinos tienen que pasar para ir de su casa al trabajo o para visitar a sus familiares. Mas de 4,7 millones de refugiados palestinos son impedidos de retornar a sus hogares (datos actualizados de la ONU). Además, se cometen los crímenes más horrendos por parte de las tropas israelíes de ocupación.
Son muchas las organizaciones humanitarias que apoyan hoy al pueblo palestino. Incluso las Naciones Unidas que son las responsables de la creación del Estado de Israel han dado resoluciones a favor de este pueblo. Pero están maniatadas por los poderes imperiales que la dominan. Otro es el caso de organizaciones como Amnistía Internacional o Médicos sin Fronteras.
Médicos Sin Fronteras trabaja desde 2000 en un programa de salud mental en Hebrón, Nablús y Qalqilya, que fue ampliado a Jerusalén Este en 2011. Sin embargo su trabajo es muy difícil ¿Qué puede hacer un médico ahí donde no hay medicinas? Por otro lado ¡cuántos médicos se necesitarían para ser eficaces! Según los datos de la ONG La Operación Marco Protector, lanzada el 8 de julio DEL 2014, dejó como saldo 2.286 palestinos fallecidos (25% niños), más de 11.000 heridos y 3.000 personas con discapacidad permanente. El 26 de agosto se declaró el alto el fuego, pero de las 500.000 personas desplazadas, 54.000 no han podido regresar a sus hogares. Pero Israel resuelve todo el problema acusando a Médicos Sin Fronteras de terroristas, así como Rusia los califica de “agentes secretos de Francia” por su acción en Siria. Parece que a los gobiernos opresores no les parece creíble que alguien defienda los derechos humanos solo por humanidad.
Pero somos muchos los que si nos creemos esa necesidad. Y desde el ciudadano a pie se ha abierto lo que es quizá la campaña más fuerte contra Israel: la de no comprar nada que venga de allá. En esa campaña estamos todos.