Para Paula Sacur resulta incómodo presentarse como directora o coreógrafa. Prefiere nombrarse como investigadora somática escénica en danza, ya que las pulsiones desde lo biológico del cuerpo han calado muy profundo en su quehacer artístico y es hacia donde ha dirigido su formación. Su camino profesional, como bailarina, es rico y diverso. Ha participado en diversos montajes y compañías independientes de danza contemporánea lo que ha marcado su trabajo escénico. De hecho, su interpretación en la obra “Pichanga”, el año 2003, la hizo merecedora del Premio Altazor a Mejor Bailarina.
Comunicaciones CCE
En la actualidad, está moviéndose, resistiendo y desafiando las nuevas formas que han tomado las prácticas artísticas en contexto pandémico, ya que para ella es fundamental la presencialidad, especialmente, después del estallido social del 2019. ¿Cómo nos posicionamos y dialogamos, desde el cuerpo en movimiento, en la trama virtual? Parece ser esta pregunta el motor de un presente complejo, pero lleno de posibilidades para pensar la danza. En estos contextos de encierro y de reconexión con los espacios cotidianos que habitamos, volver sobre su obra “Living Paradiso” cobra un nuevo sentido.
“Living Paradiso” fue estrenada el año 2008, en un escenario social marcado por la alta presencia y proliferación de proyectos inmobiliarios, que hicieron natural un paisaje poblado de múltiples y pequeños departamentos en el entramado urbano de Santiago. Un reflejo del capitalismo neoliberal desenfrenado. La obra de danza ocupa el espacio del “Living” de un departamento, dando la imagen de un espacio limitado y aislado, en el que la protagonista busca reconciliación con el mundo exterior, algo que hoy en día está más latente que nunca.
En el marco del reestreno de esta obra, que fue digitalizada para ser parte de la programación del Festival Internacional de Danza Contemporánea LOFT: FUERA DE LUGAR, conversamos con Paula para profundizar en sus procesos creativos y, particularmente, en las relaciones que “Living Paradiso” establece con el contexto actual.
¿Cuáles son los pulsos políticos y poéticos que han definido tus procesos creativos como artista escénica?
Para mí, los elementos que emergen en una creación, pueden partir desde lo intuitivo, de una pulsión muy interna para involucrar lo social, cultural, político, biopolítico, ecológico, diversidad y la inclusión. Siempre desde una poética de crear metáforas del sentipensante de mi ser. En algunas ocasiones, siento el desafío de re-encontrarme conmigo misma, una y otra vez, y, para otras piezas escénicas, voy sumando colaboraciones que han tenido varios cruces con mi trabajo, desde la puesta en escena narrativa, figurativa, poética, y feminista. Todo se va complementando, somos una especie de archivo y repertorio somático para y en la creación”.
¿Cómo dialogan esos procesos creativos con el contexto actual?
“Siento que siempre se está en un proceso creativo, sea cual sea el contexto, no hay límites. Como mujer ligada a las artes, mi experiencia sensitiva puede ser un poco más aguda, reverberando con el ambiente y con el entorno, vibrando con las pulsaciones y sucesos que me con-mueven, encarnando diariamente. Esto no deja de suceder. Estoy en la resistencia de no hacer la misma práctica que venía desarrollando antes de la pandemia. El encontrarnos presencialmente para mi práctica es fundamental, sobre todo, en el contexto insurrecto del 2019, que potenció, aún más, una mirada y un encuentro desde la micropolítica del hacer. El contexto actual me provoca estar más en profundidad. Lo que puede traer esta pandemia es dejar que en la contemplación suceda algo realmente consciente, percibir en la calma, es otra manera de entrar en la danza. En eso estoy, buscando herramientas y dispositivos para comprender el giro de la presencia física, a una presencia virtual, no es fácil, yo sigo siendo análoga y desde ahí tendré que hacerme cargo y dialogar desde ese lugar, otro gran desafío.
En ese sentido ¿cómo se encuentra “Living Paradiso”con su re estreno en el festival de Danza LOFT?
“Living Paradiso, toma el concepto de habitar un espacio reconocible y, desde ahí, se despliega una narración poética que ayuda al espectador-observador, a construir una lógica literal del habitar neoliberal. Podemos reconocer ahí ciertos patrones que compartimos desde las sensaciones, hasta las acciones y gestos cotidianos. Siento que ahora, con esta pandemia, que nos limita a un confinamiento, se vuelven a dotar de alma y significado nuestros espacios íntimos, como el hogar; dialogando y volviendo a crear un imaginario poético de un paraíso que nos acoge, nos contiene y nos deja expresar lo que somos por esencia, en esa intimidad, en tu propio Living Paradiso”.
El re estreno de “Living Paradiso” es parte de la sección M2: Memoria y Movimiento, del Festival Internacional de Danza Contemporánea LOFT: FUERA DE LUGAR. Su primera transmisión será el 19 de noviembre, a las 20:00 horas, a través de la plataforma teatroamil.tv. y estará bajo demanda por 24 horas. Posterior al re estreno, se abrirá un espacio de conversación junto a Paula y la directora de puesta en escena Claudia Cabezas, vía Fan Page del Festival (@festival.LOFT).Para más detalles sobre la programación digital de M2: Memoria y Movimiento, puedes ingresar a www.escenicaenmovimiento.cl, y la plataforma https://teatroamil.tv/festival-internacional-de-danza-loft/living-paradiso/Fotografía principal de Paulina Vera.
[caption id="attachment_87162" align="aligncenter" width="1299"] Paula Sacur - Living Paradiso[/caption]
Paula Sacur - Living Paradiso[/caption]