Península de Tumbes: Entre el Maremoto y la Armada.

Un equipo de Resumen llegó hasta la península de Tumbes, en la comuna de Talcahuano, en los vehiculos de vecinos del sector Los Lirios de Concepción que fueron a dejar su ayuda a los tumbinos. Sopaipillas y ropa cargaban los autos de estos vecinos que han sido parte de muchos anónimos que han ofrecido su solidaridad a quienes han perdido todo.

 Los tumbinos de las tradicionales caletas Puerto Inglés, Cantera y Candelaria hoy habitan en el cerro, en medio de una plantación de eucaliptos que se han convertido en los pilares de sus improvisadas ranchas.

Son unas 104 familias que están viviendo ahí, en diferentes campamentos. Don Vicente y la señora Mandina lo perdieron todo, junto a toda su familia. Nos cuentan que los temblores que sintieron la madrugada del sábado les hicieron suponer que el mar se saldría, por lo que fueron hacia los cerros. La Armada sólo se apersonó en el lugar el domingo en la tarde y sólo el miércoles tuvieron asistencia médica. Desde los primeros días, en su dieta ha primado la solidaridad.

En la caleta Cantera, los pescadores calculan que el mar se dejó caer en 3 olas, una de 10 metros como mínimo. Habían algunos pescadores que estaban navegando y en sus botes sentían como si estuvieran andando en un camino de piedras. Ellos alcanzaron a llegar al sector de la Ventoteca y huir. Sus embarcaciones fueron destruidas.

El mar levantó de raiz las casas de los pescadores y las golpeó contra laltas que estaban detrás de ellas. Calculan que el mar entró unos 100 metros, pudiendo escapar sólo las casas que estaban en cerros. Hubo 4 personas fallecidas.

Entre el maremoto y la Armada.
Lilian Bastidas, vocera de los tumbinos está muy agradecida de la solidaridad recibida que ha tomado protagonismo frente a la asistencia que debería venir de las instituciones. Sin embargo, nos cuenta que hay una situación que angustia a todos. Esta radica en que, ahora están habitando en un terreno de administración de la Armada y esta no quiere que sigan ahí, sino que se devuelvan a las caletas.

La jerarquía de la Armada habla por medio de Tomas Wilson, marino retirado que hoy tiene el cargo de "Alcalde de la Base Naval". En estos terrenos, él es la autoridad. La jerarquía de la Armada no quiere que las familias sigan ocupando sus predios. Lilian nos dice que `los palos de eucalipto que han cortado para levantar sus techos, les importan más que la vida de los niños`. Esto es porque la plantación de eucaliptos tiene cuestionados intereses. No se sabe quién se beneficia de la venta de esta madera, plantada en estos predios fiscales.

Lilian nos cuenta que ellos, desde antes del maremoto han trabajado para irse a un sector de la peninsula de Tumbes llamado Meriland, para lo cual han invertido unos 12 millones de pesos en preparar el terreno para habitarlo. Ahora, Tomas Wilson ha dicho que no podrán irse ahí y reitera que la única posibilidad es que vuelvan a las caletas. alt

Este domingo, estaban armando una mediagua que servirá de albergue para los niños que estén delicados de salud y paradójicamente, el Techo para Chile les ha asignado 45 mediaguas más. Wilson se opone a la instalación de estas habitaciones, pues las ve como un signo de que los vecinos se quedarán indefinidamente ahí.

Los vecinos no pueden volver a habitar sus caletas. El trauma es inmenso y el peligro de que vuelva a pasar lo que pasó, pone en riesgo sus vidas. Pero Tomás wilson dice lo contrario.

La situación de estas familias de pescadores es angustiante, más todavía cuando los marinos tienen permiso para matar, según nos afirman ellos mismos. La solidaridad con Tumbes es urgente.

Etiquetas
Estas leyendo

Península de Tumbes: Entre el Maremoto y la Armada.