[resumen.cl] Durante los incendios forestales de enero de 2017, empresarios, autoridades políticas y militares hicieron eco de acusaciones falsas en contra de una brigada de combate de incendios de la comunidad rural de Poñen (Comuna de Florida). Estas acusaciones se inscribieron en una estrategia comunicacional destinada a exculpar a los verdaderos responsables de la catástrofe: El negocio forestal con sus monocultivos de pinos y eucaliptos.

Los últimos brigadistas internacionales en retirarse del país fueron los 7 brasileños pertenecientes a la Brigada de Investigación de Causas de Incendios Forestales, del Instituto Brasileiro de Medio Ambiente y Recursos Renovables (IBAMA), los cuales realizaron informes detallados con investigaciones referidas a los incendios en las comunas de Concepción, Penco, Tomé y el sector Poñen en la comuna de Florida.

Fue este ultimo informe el más relevante desde el punto de vista de la opinión pública, ya que acusaciones infundadas y abiertos montajes pretendieron criminalizar a una brigada comunitaria del sector campesino de Poñen en la comuna de Florida, y que causaron amplio revuelo en los medios de comunicación y redes sociales. Las conclusiones de los calificados peritos brasileños fueron categóricas: el análisis de las dinámicas de las llamas les permitió establecer técnicamente que los contrafuegos aplicados por los vecinos de Poñen permitieron contener el avance del fuego en ese sector. Según expresó a diario El Sur de Concepción Roberto Fernández: “en algún momento la PDI nos facilitó un vídeo donde se veía a unas personas que habrían iniciado el fuego cerca de una carretera en el sector Poñen. Sin embargo, con las evidencias que nosotros manejamos, las personas no iniciaron el incendio, todo lo contrario, impidieron que el fuego pasara al otro lado de la carretera. No sabemos si ellos estaban autorizados, pero ellos impidieron el avance del fuego”.

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Hoy el alcalde subrogante de Concepción señaló al mismo diario El Sur que la querella judicial presentada por el municipio nunca fue contra los brigadistas de Poñen, a pesar que su presentación se realizó acompañada del mismo vídeo descontextualizado que llevó a a otras autoridades políticas y empresariales a emitir juicios con respecto a lo que ellos denominaron las “autodenominadas Brigadas Poñen”. Cabe recordar que la autoridad militar de la región a cargo de la zona de excepción constitucional llegó a emitir un par de bandos militares, que impedían el traslado de combustible en bidones, así como su comercialización, todo a partir de las falsas noticias creadas en torno a la Brigada de Poñen. Fuerzas militares, de la PDI y Carabineros recorrieron la zona de Poñen en busca de esta supuesta banda criminal. Carabineros incluso llegó a publicar la foto de un menor de edad y anunciar su detención en su cuenta de twitter institucional, el cual a las pocas horas fue borrado.

Estas verdaderas campañas de desinformación, que apuntaron a individuos como los responsables de la catástrofe, desplazaron la responsabilidad del Estado y de la industria forestal en generar condiciones completamente propicias para la ocurrencia y propagación del fuego en todas las regiones donde opera.