[resumen.cl] Parece increíble pero hasta hoy jueves el órgano Nacional Electoral del Perú (ONPE) se mantiene sin dar un resultado definitivo sobre las elecciones en el Perú. Mantiene retenido el conteo en el 99,998% de las actas escrutadas, esto es 86.486 actas, restando solo 2 por escrutar desde ayer.
La ONPE es manejada por personas cercanas al Aprismo y al fujimorismo, grupos políticos tradicionales que han administrado el Estado neoliberal estas últimas décadas en el país vecino. Sin embargo, el mismo día domingo ya todo Perú sabía por la tradicional encuesta de boca de urna de Ipso, que el profesor Pedro Castillo había vencido en las elecciones.
De ahí en adelante, la ONPE ha entregado los resultados a cuenta gotas tratando de mostrar en un primer momento que Keiko Fujimori, la hija del dictador genocida, encabezaba los sondeos, cuestión que le fue imposible mantener por muchas horas. Así, no quedó más que demorar los resultados, mientras la derecha preparaba otros escenarios.
El primero se dio el martes, cuando Keiko Fujimori dio declaraciones denunciando un supuesto fraude sin dar ninguna prueba de ello. De hecho, paradójicamente, es ella quien tiene influencia en el órgano electoral como lo denunció el reconocido periodista peruano César Hildebrandt el 28 de mayo pasado: “Piero Corvetto (responsable de la Onpe y amigo del brazo derecho de Keiko, Piere Figari) antes de la primera vuelta hizo una visita inusual al local de Fuerza Popular”.
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Los propios observadores internacionales denunciaron la desigualdad en que se realizó la elección, donde los grandes medios de comunicación favorecieron al unísono la candidatura de la ex convicta por corrupción Keiko Fujimori.
Fue ayer miércoles por la noche cuando Fujimori complementó su estrategia. En conjunto con las oficinas de abogados más ricos de Lima, vinculados a las grandes empresas del país, realizó un anuncio: la presentación masiva de recursos para anular actas en las zonas del Perú en las que el candidato Pedro Castillo ha ganado por amplio margen.
Keiko pretende judicializar 802 actas electorales, que incluyen más de 200 mil votos y con ello impedir la proclamación de Pedro Castillo como presidente del Perú.
La Ley Orgánica de Elecciones del Perú contempla las 4 situaciones por las cuales el tribunal electoral puede anular una mesa de sufragios, todas asociadas a "hechos externos a la mesa de sufragio":
a) Cuando la Mesa de Sufragio se haya instalado en lugar distinto del señalado o en condiciones diferentes de las establecidas por esta Ley, o después de las doce (12.00) horas, siempre que tales hechos hayan carecido de justificación o impedido el libre ejercicio del derecho de sufragio;
b) Cuando haya mediado fraude, cohecho, soborno, intimidación o violencia para inclinar la votación en favor de una lista de candidatos o de determinado candidato;
c) Cuando los miembros de la Mesa de Sufragio hayan ejercido violencia o intimidación sobre los electores, con el objeto indicado en el inciso anterior; y,
d) Cuando se compruebe que la Mesa de Sufragio admitió votos de ciudadanos que no figuraban en la lista de la Mesa o rechazó votos de ciudadanos que figuraban en ella en número suficiente para hacer variar el resultado de la elección.
Ninguno de estos casos ha sido detectado por alguna autoridad, integrantes de mesa ni personeros de ninguna de las dos organizaciones políticas en disputa en esta elección.
Fujimori aspira a anular mesas en Departamentos como Cajamarca, Áncash, Ayacucho, Huancavelica, Arequipa, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna, donde su derrota ha sido aplastante.
Hasta el cierre de esta nota, al 99.998% de las actas procesadas, los resultados de al ONPE indican que Castillo (50.205%) supera a Fujimori (49.795%) por 71,876 votos. Este resultado parcial coincide con el conteo rápido que realizó la encuestadora Ipsos Perú para América Televisión y El Comercio: Pedro Castillo 50.2% y Keiko Fujimori 49.8%, y cuyos resultados se conocieron el mismo día domingo.
Por su parte, durante esta jornada, se informó que el fiscal anticorrupción, José Domingo Pérez, solicitó la prisión preventiva de Fujimori tras ser acusada de incumplir de forma sistemática las medidas impuestas que le permitieron acceder a su libertad condicional.
La pregunta hoy en el Perú es: ¿Será esta la última carta del fujimorismo para impugnar el proceso electoral? ¿Continuarán evitando reconocer la victoria de Castillo?
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Fotografía: Reuters
