Ollanta Humala ha justificado el recorte de derechos laborales a los jóvenes con argumentos bastante curiosos: “Como se sabe los jóvenes pagan derecho de piso. No queremos que nuestros jóvenes sean maltratados. Estamos creando un mecanismo voluntario, no obligatorio, para que pueda haber más incentivos para que los empresarios contraten más jóvenes. Recuerden que sólo es por tres años”.
Pagar derecho de piso se le dice en el Perú al hecho social establecido de tener que soportar algunos abusos o injusticias al empezar a cumplir un trabajo dependiente. Es ya un maltrato. Así que lo primero que hay que notar en Ollanta es que es contradictorio. Tanto que el presidente ya no reconoce al candidato.
Aquellos que tengan 18 a 24 años no tendrán CTS (Compensación por tiempo de servicios), gratificaciones por fiestas patrias y navidad, seguro por trabajo de riesgo. Se les recorta las vacaciones de 30 a 15 días. Y, claro, no van a obligar a las empresas a acogerse a todas estas ventajas. Es un mecanismo voluntario dice el Señor Presidente. Pero inmediatamente reconoce que es un incentivo para la empresa, vale decir: una tentación total. Lo único que falta es quitarle el salario al joven. Pero pagando el mínimo se resuelve. No sé por qué lo llaman vital, más bien mortal.
La empresa no podrá aplicar este mecanismo sino por tres años, sigue diciendo Ollanta. Pero esa es otra falacia. Lo cierto es que al trabajador que cumpla sus tres años de servicio en esta modalidad lo despedirán para contratar de inmediato a otro. Es la ley del maltrato rotativo.
Pocas veces queda tan claro en la vida diaria lo que los teóricos demoran cientos de páginas en explicar. En el Perú estamos frente a lo que Harvey ha llamado “acumulación por desposesión”. Pero el joven no quiere pagar piso. Y han salido 15 mil muchachos a enfrentar la ley en las calles. Leyes así, lo sabemos, no pueden pasar sin una alta represión. No sólo contra los manifestantes sino incluso contra los medios de prensa.
Nuevamente la voz del presidente es curiosa, por decir lo menos. Para negar los grados de violencia policial ha dicho enfáticamente: “No ha habido muertos”. Parece que para él la agresión estatal a los derechos ciudadanos no es completa si no hay entierro posterior.
Aquí un video de los abusos policiales:
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Foto: http://peru21.pe