Este miércoles se inició la tercera marcha sobre Lima, en contra del gobierno de facto instalado en el Palacio Pizarro. En la práctica, es la reactivación de las protestas en contra del Congreso y Dina Boluarte en todo el territorio nacional. 

Por Joaquín Pérez

A esta tercera “toma de Lima” se han sumado nuevos actores. En relación a las dos anteriores, esta vez han tenido más protagonismo los estudiantes, sectores populares de la periferia de Lima y poblaciones del norte del Perú, afectadas por “huaicos” (aluviones) provocados este año por la presencia del fenómeno del Niño y que permanecen en el abandono por el gobierno de facto de Dina Boluarte.

Se espera que en los próximos días, comiencen a llegar delegaciones del Sur del país y pueblos de Los Andes (Aymaras y Quechuas), que engrosarían las protestas en Lima.

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Este jueves, las manifestaciones fueron duramente reprimidas por la Policía. En Lima se habla de 8 heridos, incluidos ataques policiales a la prensa. Hay que añadir que la dictadura permitió la entrada de personal militar de los Estados Unidos al Perú, el que ya se encuentra operando.

Estados Unidos y su embajada en Lima han sido importantes actores en el golpe de Estado que derrocó al presidente Pedro Castillo e instauró la dictadura de Dina Boluarte. Además de Lima, entre las regiones donde se registraron marchas y concentraciones figuran Amazonas, Loreto, Ucayali, San Martín, Lambayeque, La Libertad, Madre de Dios, Áncash, Cajamarca, Piura y Tumbes, por el norte del país. Así como Cusco, Ayacucho, Arequipa, Apurímac, Huancavelica, Huánuco, Junín, Lima, Moquegua, Pasco, Ica, Puno y Tacna, por el centro y sur del país.

Junto a las grandes manifestaciones, también se realizaron bloqueos de carreteras en 64 provincias, lo que equivale al 32.7% del total de provincias a nivel nacional.

Foto principal: Periodista herida por perdigones policiales. ANP/CNDDHH