Sin duda uno de los sectores más afectados con el terremoto y tsunami del 27/F fueron los pescadores artesanales de todo el borde costero. Hoy, a casi un año de la tragedia conversamos con José Miguel Carrera, dirigente de uno de los 4 sindicatos de pescadores y recolectores de orilla que existen en Cocholgüe para ver la situación de los pescadores artesanales de dicha localidad.
¿Cuál es la actual situación de los pescadores artesanales de Cocholgüe y sus familias?
Hay gente que todavía esta en espera de recuperar su actividad productiva, hace un par de semanas recién empezó a aparecer el recurso merluza. En comparación con otros años la situación es crítica. No tenemos ayuda social. La gente que está en espera de recuperar sus embarcaciones, lleva meses sin trabajar y sin ningún tipo de sostén económico del cual afirmarse, a excepción de los programas de empleo.
Las mayores dificultades la constituye la lejanía del recurso, que se encuentra en la zona norte de Cobquecura, lo que limita a los botes pequeños, que son los que concentran mayor cantidad de mano de obra.
Otro problema es la lentitud en la reposición de embarcaciones por parte de los organismos encargados (programa “Volvamos a la Mar”), los que además han negado la participación a los propios afectados y a sus organizaciones, lo que las haría más expeditas. En Cocholgüe de los 69 beneficiados con reposición de embarcaciones sólo 15 las han recibido y de estos, muchos aun no han conseguido regularizar sus papeles lo que les impide salir a trabajar legalmente. Por otra parte a los tripulantes no les ha llegado ninguna ayuda a pesar de la existencia de un programa en el cual ellos se inscribieron con un consecuente gasto de dinero, producto de los documentos requeridos.
¿Qué es lo que sucede con los recursos marinos?
Hace años que están en baja, a partir del 2001, más acentuado 2005, 2006. Las cuotas han disminuido en forma paulatina y el recurso está escaso… Con las algas sucede algo similar. También una disminución drástica de los moluscos y crustáceos, eso significa entonces que los buzos también están complicados.
Esta situación se vería incrementada por la enorme contaminación presente en la Bahía de Concepción, por ejemplo por el no tratamiento de las aguas servidas.
Por otro lado los pescadores asociados al sindicato se declaran favorables a una moratoria (veda) en la extracción de merluza con la finalidad de que la especie pueda reproducirse, a pesar de que esto traería una crisis económica grave.
¿Cuál ha sido la política del gobierno (este y anteriores) respecto a la conservación de los recursos marinos?
Nunca ha habido política de conservación. La gran disputa está entre quienes están de acuerdo con moratorias, con cuidar los recursos para el futuro… y otra gente, que participa en los gobiernos, que vela por los intereses del sector industrial. Es cierto que el sector industrial mueve harta mano de obra, pero no hay que desconocer que el sector artesanal es mucho más fuerte y concentra mayor mano de obra y el impacto ambiental es mínimo”. “Yo creo que lo único que se puede esperar, producto de una mala política pesquera, es la pérdida de un montón de recursos. Todos los estudios demuestran una baja en todos los recursos, eso los gobiernos lo saben, pero nunca han tenido los pantalones para hacer efectiva una moratoria en las distintas especies que están en peligro latente. Es el Estado el que tiene que tomar cartas en el asunto apostando a dos cosas: Hacer vedas definitivas, ya sea a mediano o corto plazo, pero ese impacto social también tiene que mitigarse y como los culpables fueron las políticas del Estado, el gobierno debe hacerse cargo y parte de esto… Si hay una veda nuestra gente tiene que seguir viviendo.
Ante los distintos problemas que aquejan a los pescadores artesanales estos creen que la solución parte por concitar dálogo entre los afectados y el gobierno para que ellos sean partícipes de las políticas desarrolladas al respecto. Además la gran dependencia del mar ha generado una depresión económica en la gente de Cocholgüe de la que no será fácil salir debido tanto a los efectos del terremoto como de la escasez de los recursos marinos.
Como materia para reflexión sólo podemos agregar que la mayoría, sino la totalidad de los pescados y mariscos que a diario se venden en los distintos locales provienen de la labor de los pescadores artesanales ya que lo extraido por el sector industrial va a parar, en su mayoría, al mercado exterior.
Disminución del tamaño de las especies: Antes para llenar una caja de merluza se necesitaban 34 a 40 merluzas. Hoy día para llenar una caja se necesitan entre 60 y 80. lo que se traduce en captura de individuos en edad menor o juvenil.
Rumores de protección de especies: según rumores para este año la cuota de jurel bajará de 1.350.000 ton. A 350.000 ton
Cuotas de captura de artesanales e industriales: Del total de cuotas de captura de merluza los industriales se llevan el 65% y los artesanales el 35% .Para el 2010 los artesanales tenían una cuota sobre el 1.700 ton. y capturaron poco más de 500 ton.