Hualpén cuenta con tan solo una caleta, por lo cual lógicamente cualquier persona esperaría que las autoridades respectivas estuvieran pendientes de ella y que por lo mismo contara con toda la infraestructura necesaria para que los trabajadores desarrollaran su actividad de la mejor manera posible. Lo anterior en Lenga simplemente no existe y afirman los pescadores que nunca han sido valorados como es debido y que rara vez han sido considerados para algún beneficio. En este mismo contexto, y considerando una de las demandas más antiguas y de mayor necesidad, se encuentra la falta de un muelle adecuado, que les permita realizar sus labores diarias de desembarco de pescados y mariscos, con los cuales ellos, abastecen a ferias libres y a los restaurantes del sector turístico de la misma caleta, entre otros lugares.
En la visita que realizó Resumen al sector de la caleta, nos pudimos percatar de la nula infraestructura con que cuentan los pescadores artesanales; estos llegan en sus botes hasta la orilla de un roquerío, luego desde aquí los arrastran a tierra firme, usando un espacio descubierto de piedras que ellos mismos han adaptado como desembarcadero, estando en tierra, a pulso, bajan las cajas de pescados y mariscos, finalmente caminan un trayecto hasta llegar a los compradores que se ubican en el camino( camino que también ellos mismos han debido arreglar).
Los pescadores mencionan que antes del tsunami contaban con un muelle, el cual había sido construido por la empresa Abastible, pero que en realidad éste no servía de mucho, ya que estaba muy mal construido y ubicado en un sector que no correspondía y que en realidad no representaba para nada lo que ellos necesitaban. Cuentan que más bien este muelle era algo simbólico y que seguramente tenía como objetivo ganarse la simpatía de las personas del sector más que generar un verdadero apoyo a la actividad de los pescadores artesanales.
Los pescadores nos relatan que existe en ellos una sensación de desamparo y exclusión de parte de las autoridades municipales y regionales las cuales, dicen, ni siquiera se aparecen por el sector (salvo en los periodos de elecciones), situación que se ha agudizado aun más bajo la actual alcaldía de Marcelo Rivera. No obstante esto, nos dicen que han sabido organizarse para superar sus problemas y que el año 2006 formaron un sindicato de pescadores y recolectores de algas (asociados al FEREPA) y que de esta manera piensan enfrentar las complicaciones que tienen o las que vayan apareciendo.