Trabajadores pesqueros de Coronel y Talcahauno protestaron en la Plaza Independencia de la capital provincial en contra de las precarias condiciones laborales que se han acentuado este año, marcado por la destrucción de varias plantas pesqueras el 27 de febrero, el agotamiento del jurel por su sobre explotación y los despidos que, en Coronel ascienden a 400 y en Talcahuano a 1200.

Los trabajadores plantean que no deben pagar las consecuencias de la sobreexplotación que los empresarios han hecho de los recursos marinos y que hoy pasa la cuenta. De hecho, esta temporada no se alcanzó a pescar ni la mitad de la cuota de captura disponible de jurel (de 1.3 millones de tonelas), sencillamente porque ya no queda en las cantidades que se estaba pescando.