El día jueves 25 de Abril el Comité Los Olvidados de Collao, realizó una protesta en la municipalidad de Concepción durante más de tres horas, exigiendo que el terreno municipal donde habitan se traspase y se compre para el campamento, junto al terreno que colinda. Han decidido quedarse ahí, pues el terreno posee una historia para ellos. El Alcalde Ortiz (DC) quien durante Octubre del año pasado había pedido los votos a los pobladores de Collao no dio la cara, enviando al jefe de gabinete y asesores, evadiendo las demandas realizadas por el campamento, por lo que los vecinos platean seguir protestando y ejerciendo medidas de presión hasta conseguir el terreno que conlleva a la solución habitacional.

Forjándose al calor de la lucha, Los olvidados de Collao son un comité de vivienda compuesto por más de 90 familias, de las cuales una treintena de ellas viven en el campamento y el resto son allegados, dispersos en distintos sectores de Concepción. En sus inicios eran varios comités los que conformaban el gran campamento, el que ocupa el terreno hace más de 40 años, no solo a la altura de Collao 1900, (terreno por cierto municipal), sino también en terrenos que ahora son propiedad de una empresa inmobiliaria, la cual quiere que las familias se erradiquen a otros lugares. Para estos empresarios el terreno será un hermoso parque, el que aumentara la plusvalía de los departamentos construidos cruzando la calle (Terrazas de Collao), echándose al bolsillo 40 años de historia, 40 años de vida. No conforme con destruir la identidad de una población, hostigan constantemente a los pobladores con discriminación y tratos vejatorios.

Como siempre la clase dominante, los trata de dividir y enviarlos a la periferia. Antaño lograron hacerlo en este gran campamento, primero llevando 180 familias a San Pedro de la Costa, luego se fueron 100 a la tercera etapa del mismo lugar y finalmente erradicaron 20 familias más, hasta que quedaron los últimos y olvidados de Collao que aún siguen peleando para que sus hijos se sientan bien, para que en invierno no entre la lluvia.

Los políticos de partidos tradicionales en momentos eleccionarios, han corrido en búsqueda de los votos para su beneficio, prometiéndoles la ayuda para obtener el terreno, pero después de tener sus cargos, nunca más se han acordado del Campamento, como lo hace el actual alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz. Y con esto muchas personas del campamento han dicho: “nos dimos cuenta que solo con presión y unidad podemos conseguir nuestra casa”.

El campamento los olvidados de Collao posee una identidad, posee un arraigo en el sector, posee una vinculación con su tierra que va más allá del espacio donde habitan, y no están dispuestos a transar aquello. Sarita, dirigente y vocera del campamento, nos dice que han sido engañados en diferentes oportunidades, por Un Techo para Chile, por el SERVIU regional, el Alcalde actual y los pasados ediles. Saben que si ellos no existieran, Techo y las coordinadoras no existirían, tampoco lo harían sus miembros. Saben que estas organizaciones subsisten por la necesidad de miles de familias en Chile, que parasitan de los que hoy sufrimos de la explotación diaria por el capitalismo. Saben también y mejor que nadie, quiénes tienen la necesidad de un hogar, de la casa para los hijos, los niños del campamento, y que no existe nadie mejor que ellos, para que se representen, para organizarse, pues nadie como ellos entiende la esencia de sus problemáticas.

La realidad de los campamentos en Chile sigue vigente, muchos viven aislados pensando que esa realidad es histórica y de los tiempos de los conventillos, de las tomas de terreno, de los Nueva Habana y la Victoria, pero en todo Chile, en Concepción, siguen existiendo estos campamentos, donde el frio, la lluvia y el viento de las tomas de los 60’s son los mismos que azotan los campamentos de hoy. La problemática de la vivienda sigue siendo un tema a resolver.

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