Por Ruperto Concha / resumen.cl
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¿Cómo es que el dólar estadounidense, está subiendo de precio, cada vez más, frente a las monedas del resto del mundo, cuando Estados Unidos sigue en medio de una desastrosa inflación y al borde de la recesión económica?...
Parece absurdo, pero en estos momentos el valor del dólar americano frente a las 6 otras monedas más cotizadas del mundo, se ha disparado a niveles superiores a los de los mejores momentos de la economía en los últimos 20 años.
Según la opinión casi unánime de los inversionistas que manejan el flujo monetario mundial, ese aumento no es realmente un aumento del valor del dólar, sino del “precio” del dólar como mercancía. La oferta de dólares a la venta sigue siendo la misma mientras no haya emisiones inorgánicas. Pero la demanda comenzó a aumentar desde el momento en que la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó en un 0,75% la tasa de interés para los créditos en dólares, y ha dejado ver que puede haber otros aumentos en un futuro muy próximo.
Por supuesto, esa tasa de interés es “interesante” para los inversionistas que no confían en el valor de las acciones de la bolsa; los que tienen miedo a una ola de quiebras de empresas y los que admiten que en sus propios países la recesión económica es inminente e inevitable.
Según informa la agencia Reuters, la estampida del precio del dólar es básicamente un efecto de la recesión económica mundial, combinada con el terrible aumento del precio del gas y el petróleo que implica un grave aumento de los costos de la energía para que funcionen las fábricas.
Es decir, el miedo es el que hace que los inversionistas compren dólares que ofrecen una tasa de interés supuestamente más segura que las acciones de empresas privadas que se tambalean y comienzan a derrumbarse.
El dólar sube de precio sólo porque hay muchos personajes que tienen mucho dinero y prefieren invertirlo en comprar dólares
En Europa el dólar ya subió hasta equipararse con el euro. Y, en términos de comercio internacional, el alza del precio del dólar tiene por efecto disminuir el precio de las importaciones a Estados Unidos, con lo cual en ese país se alivia en parte la inflación.
En términos crudos… el miedo y la crisis económica mundial están siendo muy rentables para los que emiten los dólares. Pero, especular con dinero y tasa de interés, ¿puede tener efecto de prosperidad económica para una nación o para un grupo de naciones? Claro que no.
Según la agencia noticiosa Associated Press, Alemania ya ha tenido que gastar 15 mil millones de dólares, de su presupuesto nacional, en comprar gas en distintos países a fin de tener con qué la gente pueda enfrentar el invierno que se les viene encima. Y el gobierno alemán admitió que ahora la gente sólo podrá darse unas duchas de menos de 5 minutos, y ojalá compartir la ducha con otra persona, y que las estufas sólo podrán usarse el mínimo indispensable para no sentir demasiado frío en la casa.
Y, según la agencia Reuters, Alemania y Finlandia están debatiendo en este momento sobre cómo evitar la bancarrota de la gran empresa importadora de gas Uniper, que abastece a ambos países y que está paralizada porque se quedó sin fondos. El gobierno de Finlandia señaló que ya ha invertido 8 mil millones de euros, y que ahora Alemania debería estatizar también su parte de la empresa.
¿Cómo es eso? ¿Están proponiendo una condena a muerte de la economía liberal, y el retorno a las inversiones estatales para enfrentar la crisis?
Por otra parte, según informó el jueves la agencia noticiosa Bloomberg, especializada en temas económicos, la Unión Europea decidió bloquearle un préstamo de 1.500 millones de euros solicitado por el gobierno de Ucrania y que ya había sido aprobado en principio por el Banco Europeo de Inversiones. Según se indicó, el gobierno de Ucrania ni siquiera ha pagado los créditos pequeños anteriores, por cifras mucho más bajas.
En Gran Bretaña, en tanto, la inflación ha elevado en un 15% los precios de los artículos de primera necesidad, lo que se percibe como una disminución del 15% de los sueldos y salarios de la gente. Incluso se ha mencionado que el precio altísimo de productos como el queso y la carne, ha llevado a que en los supermercados se tengan esos artículos protegidos ahora con dispositivos electrónicos anti robo.
En España, la inflación ya superó el 10%. En Italia, ya comenzaron las protestas callejeras de familias golpeando cacerolas vacías.
En Francia los trabajadores de los aeropuertos iniciaron una huelga que paralizó durante dos días los vuelos comerciales, exigiendo un reajuste de sueldos del 6%, mientras el gobierno insistía en ofrecerles sólo la mitad. Y, claro, el enfrentamiento lo ganaron los huelguistas mientras el gobierno de Emmanuel Macron bajaba aún más su ya debilitado prestigio político.
Y en Estados Unidos, pese a las ganancias financieras por el precio del dólar en los mercados de divisas, ya se acepta como una realidad la inminente recesión de su economía real.
El empresario estadounidense Henry Kressel, vinculado a la gran industria de semiconductores láser de la RCA, entrevistado por la revista Asia Times, afirmó que Estados Unidos ya no logrará resucitar su producción industrial emigrada hacia países asiáticos y sudamericanos.
De hecho, Kressel señaló que, sólo en los últimos 4 años, Estados Unidos ya ha perdido un tercio de su generación de ingresos económicos por empresas industriales radicadas en el país, y que actualmente la industria estadounidense sólo genera un 10% del Producto Interno Bruto de la nación.
En cambio, China ya en estos momentos es el principal país en términos de producción industrial, incluyendo los rubros más exigentes en tecnología avanzada, como la producción de microchips, que hace sólo un año parecía incapaz de competir con las empresas de Corea del Sur y Taiwán. En estos momentos, China ya no necesita importar microchips y su tecnología propia la ha vuelto invulnerable a las presiones de Estados Unidos.
Según Henry Kressel, Estados Unidos sólo podrá recobrar su independencia industrial si logra desarrollar una vasta política de educación tecnológica que sea comparable a la que China y Rusia han logrado poner al alcance de millones de jóvenes inteligentes pero de escasos recursos. Es decir, el concepto neoliberal del “negocio de la educación por empresas privadas” es reemplazado por el concepto de una educación que en sí misma es una actividad de enorme provecho para la economía de la nación entera.
¿Se fija Ud. como tantos grandes empresarios, protagonistas de la economía del Mundo desarrollado, ahora aparecen admitiendo la necesidad de que el Estado intervenga en los medios de producción?
En tanto, entrevistado por la red noticiosa CBS, de Estados Unidos, el jefe de gobierno de Alemania, Olaf Scholtz, admitió que todo el sistema político del mundo está evolucionando y transformándose por las exigencias sociales, tecnológicas y políticas. Y, contra los anuncios de la propaganda bélica sobre la guerra de Ucrania, señaló que en las próximas décadas el mundo entero se transformará estableciendo una globalización multipolar, en la que sin duda Rusia participará junto a las otras grandes naciones.
Más aún, según el jefe de gobierno alemán, no sólo habrá multipolaridad sino multiplicidad de esferas de intereses regionales. No sólo las actuales grandes potencias, China, Estados Unidos, Europa, la India y Rusia, sino también América Latina, África y las otras influyentes naciones del Asia y el Oriente Medio.
Con ello, el canciller Olaf Scholtz admitía que la actual guerra de Ucrania tendrá que terminar mediante algún acuerdo que no puede implicar una derrota de Rusia. De hecho, incluso el gobierno ucraniano, encabezado por Wolodomir Zelenski, ha admitido que la guerra debe concluir antes de la llegada del invierno europeo. Es decir, entre octubre y noviembre de este año.
Y fue así que el viernes pasado, en la patéticamente breve Cumbre de los 20, en Indonesia, la violenta y bastante grosera intervención de Estados Unidos y sus aliados en contra de Rusia, sólo obtuvo que la Cumbre misma llegara a su fin, rapidito y sin alcanzar ningún acuerdo y tampoco sin emitir alguna declaración de consenso.
De hecho, esa importantísima cumbre que reúne a las 20 naciones más relevantes en el quehacer mundial, mostró que la alianza encabezada por Estados Unidos y la OTAN no logró ni lejos un apoyo a las sanciones de Estados Unidos contra Rusia.
Y, como un detalle de macabro sentido del humor, el mismo jueves 7, en que se iniciaba la Cumbre en Indonesia, en Inglaterra el primer ministro Boris Johnson se vio obligado a renunciar a su cargo de presidente del Partido Conservador Británico, tras la renuncia masiva de 40 de sus ministros y altos funcionarios del gobierno.
Inicialmente Boris Johnson había tratado de mantenerse un poco más como primer ministro, algunos meses, hasta noviembre, bajo pretexto de no dejar sin gobierno a Gran Bretaña. Pero el Parlamento rechazó su petición y en estos momentos se está definiendo quién asumirá el gobierno. Hasta ahora se han propuesto 3 nombres. De mayor a menor respaldo según las encuestas, estos son: Primero, Ben Wallace, exministro de Defensa. Segunda, la exministra de Comercio y Economía, Penny Mordaunt, y Tercero, el exministro de Hacienda Rishi Sunak, favorito de Estados Unidos y la OTAN.
En cuanto al propio Boris Johnson, el importante periódico National Review, de Estados Unidos, publicó, el mismo día, un agrio comentario suscrito por el Comité Editorial entero, bajo el título de “Good bye Boris”… “Chao, Boris”, en que celebra la ruina política de Johnson acusándolo de haber sido un reaccionario intervencionista en la economía, un extravagante y un mentiroso, y un derrochador de los recursos financieros, que, por flojera y cobardía, dejó a su país en una situación de desastre económico y político. Y, hay que prestar atención, periódico National Review de Estados Unidos es un periódico conservador.
También el 8 de julio, mientras en Indonesia se cerraba la Cumbre de los 20, en Japón un ex oficial de la marina japonesa, Tetsuya Yamagami, de 41 años, asesinó de dos balazos al ex primer ministro y jefe de gobierno del Japón, Shinzo Abe, durante un acto político de apoyo a un candidato a senador del mismo Partido Liberal Democrático.
El asesino se entregó a la policía sin oponer resistencia, y declaró que había decidido matar a Shinzo Abe porque estaba involucrado en una secta cuyo nombre no se ha dado a conocer.
Abe fue el jefe de gobierno que más años se mantuvo en su cargo en Japón. Primero, de 2006 a 2007, y luego de 2012 a 2020. En su gobierno inició el rearme de las fuerzas armadas japonesas, proponiendo una reforma constitucional que eliminara su carácter meramente defensivo. Se entendió ese proyecto como una manera de poder participar en una alianza militar agresiva con Estados Unidos y Australia para enfrentar el creciente poderío de China.
También durante su gobierno se inició el desplome de la economía del Japón, entonces considerada todavía como la segunda más grande del mundo, que él trató de corregir mediante una serie de medidas bautizadas como “la abeconomía”.
Tras renunciar a su cargo por enfermedad, sus sucesores en el gobierno no han logrado revitalizar la economía japonesa que, en estos momentos, aparece casi paralizada, con una depreciación ruinosa del yen, la moneda nacional japonesa.
De hecho, el actual gobierno, encabezado por Fumio Kishida, también del Partido Liberal Democrático, está estudiando la posibilidad de echar mano a los fondos estatales de previsión social del Japón, que alcanzan a cerca de un billón y medio, o sea, un millón y medio de millones de dólares, y que posiblemente serían invertidos en proyectos financieros en Estados Unidos.
Así, el grupo de las prósperas y poderosas potencias del llamado “mundo occidental” aunque incluía a las muy orientales naciones del Japón, Australia y Nueva Zelandia, aparece en una coyuntura de crisis económica y social que se agrava con el enfrentamiento cada vez más militarizado ante la China y ante Rusia, que ahora se proyecta involucrando a Filipinas, Vietnam, Camboya, Corea del Norte, Malasia, Indonesia, la mayor parte de África, toda el Asia Central, la India y naciones latinoamericanas, Argentina, Brasil, Cuba, El Salvador, Nicaragua y Venezuela.
En estos momentos, la grave decadencia intelectual del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, ha llegado a ribetes penosamente cómicos, como fue su aparición en televisión, en que sin darse cuenta fue repitiendo las instrucciones que sus asesores le daban a través del teleprompter, esa pantallita que un personaje puede ir leyendo durante una entrevista.
En el caso que fue cruelmente ridiculizado por el súper millonario Elon Musk, el presidente Biden repitió, como si fueran parte de su respuesta, de su propio pensamiento, instrucciones del teleprompter como “ahora repita la frase” o “muéstrese emocionado”, en fin…
En el sitio noticioso Counterpunch, el viernes destacaron que en Estados Unidos la ley establece que la edad mínima para ser presidente de Estados Unidos es de 35 años, pero que, lamentablemente, no menciona un tope máximo de ancianidad mental ser candidato presidencial.
Como fuere, ya son muchos los demócratas que dudan que Joseph Biden llegue a presentarse como candidato a la reelección en 2024. Y hasta ahora nadie aparece perfilándose como candidato presidencial en su lugar.
Así, es necesario aceptar la realidad de que, como humanidad, hemos llegado a avances tecnológicos asombrosos, que le dan al ser humano incluso el poder suficiente para destruirse a sí mismo y a los demás seres humanos… y a la totalidad en nuestro planeta de la vida como la conocemos.
Pero ese avance tecnológico no va acompañado de un avance en la inteligencia en su sentido amplio. La humanidad aparece cada vez más cargada de opiniones irracionales, de posturas fanáticas y odiosas ante la libertad de pensamiento y la diversidad…
En fin, una humanidad que se está llenando de basura intelectual y que llena de basura de plástico al medio ambiente, a los océanos, y que ahora está llenando también al río Támesis, de Londres, con tal cantidad de pañuelos y paños higiénicos hechos con tejido que incluye plástico, que ya está formando verdaderas islas inmundas en el curso de ese río.
Ya los seguidores de la teoría evolucionista de Darwin, basada en la idea de la “supervivencia del más fuerte”, están teniendo que escuchar a otros seguidores, los del doctor Jonas Salk, descubridor de la vacuna contra la poliomielitis, que contrapuso la idea de “supervivencia del más sabio”.
Y mientras escuchamos las supuestamente heroicas exigencias del presidente ucraniano Zelenski, olvidamos que aquello que se alcanza con una paz inteligente es mejor y dura más que lo que se alcanza con la guerra.
Hasta la próxima, gente amiga. Cuídense, hay peligro. Y hay también niños que necesitan que los hagamos herederos de una opción inteligente mientras todavía queda un poquito de tiempo para evitar el derrumbe de todas las esperanzas.
https://www.youtube.com/watch?v=X__1wDLicCw&ab_channel=ResumenTV