PODCAST | Crónica de Ruperto Concha: Última esperanza

Por Ruperto Concha / resumen.cl Opción 1: Spotify https://open.spotify.com/episode/4vJc2knd71Ber32dsl2fT8?si=Mnw7fJSoQDCfbEWCBfkE3g Opción 2: Anchor En estos momentos, el fenómeno político-social más inquietante de todo el llamado “Mundo Occidental”, es que prácticamente todos los gobiernos aparecen declarando que la gente tiene que estar dispuesta a hacer dolorosos sacrificios y aceptar cuotas de sufrimiento, porque eso es la obligación moral para que Ucrania pueda derrotar el poderío de Rusia. Los grandes medios noticiosos occidentales mantienen un ventarrón diario de noticias relacionadas a la guerra de Ucrania y a los efectos del desastre económico de Estados Unidos y Europa, que además se proyecta sobre el resto del mundo como una especie de epidemia, pero en ese volumen de noticias no incluyen prácticamente nada respecto de la opinión de la gente de Estados Unidos y Europa. ¿Qué es lo que se está perfilando sobre las próximas elecciones del bloque anti ruso? Y, ¿cómo cambiará la correlación de fuerzas políticas con la llegada del invierno?   La semana pasada, el periódico Los Angeles Times informaba sobre la última encuesta realizada en el estado de California, que es considerado clave en las elecciones de Estados Unidos. Según esa encuesta, realizada por el Instituto de Estudios de Gobierno, de la Universidad de Berkeley, un 60% de la gente declaró que por ningún motivo votaría por la reelección del actual presidente Joseph Biden en 2024. Pero, al mismo tiempo un 70% de los electores encuestados declararon que no votarán por la reelección del expresidente Donald Trump. ¿Eso significa que ni Biden ni Trump tienen posibilidades de éxito en las próximas elecciones? Igualmente, la actual vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, no ha logrado encontrar apoyo como candidata para eventualmente reemplazar a Joseph Biden. De hecho, no tiene suficiente apoyo como posible candidata presidencial del Partido Demócrata. La supera lejos el actual senador Bernie Sanders, notoriamente opuesto a la actual política internacional beligerante del actual gobierno. En cuanto a Europa, sólo se ha dado a conocer, muy tímidamente, los resultados de algunas de las encuestas de opinión referidas a las próximas elecciones parlamentarias. La organización estadounidense “Politico.com” es la principal fuente de información en estos momentos. Y de acuerdo a esa información los partidos y los líderes políticos actualmente en el poder ya están mostrando un debilitamiento imposible de ocultar. En Alemania, que es el más poderoso e influyente miembro de la Unión Europea, siguen prevaleciendo los partidos tradicionales, encabezados por la Unión Cristiano Demócrata, de la casi legendaria ex canciller Angela Merkel, a la que apodan la “Tante” Angela, o sea, la “Tía Angela”, y su partido ha aumentado un 5% en su aprobación popular, y ahora ya está superando en un 8% al partido Social Demócrata encabezado por el actual canciller Olaf Scholtz, al que en Chile están apodando “el Tonto Scholtz”, haciendo un juego de palabras entre la “Tante Merkel” frente al “Tonto Scholtz” que en estos momentos tiene un débil 19% de aprobación. En Suecia, el Partido Social Demócrata, actualmente en el poder y muy partidario de la OTAN, aparece manteniendo el apoyo del 30%. Pero los partidos de oposición reúnen un 32%, mientras el Partido Democrático de Suecia, con un 18% de intención de voto, tiene en sus manos controlar el Congreso y ponerle condiciones al futuro gobierno. En Francia, el gobierno de Emanuel Macron ya enfrenta un 58% de desaprobación. En Austria, Eslovaquia, Chequia y Hungría, que han desafiado, negándose a aplicar algunas de las medidas anti-rusas impuestas por la Unión Europea, los partidos que están en el poder han mantenido suficiente apoyo y se proyectan hacia las elecciones próximas de este año y comienzos del año próximo con las mayores posibilidades de éxito. En Italia, la oposición de la derecha y la ultraderecha, encabezada por Giorgia Meloni, ha captado velozmente intenciones de voto que, de apenas un 4% hace 3 meses, la han llevado ahora al 24%, en empate con el Partido Demócrata Italiano, de centro, sucesor de la antigua Democracia Cristiana. Únicamente en España aparece fortalecida una alianza de la derecha y la ultraderecha que suma un 48% en intención de voto para las próximas elecciones, frente al 36% de los partidos de centro y de izquierda juntos.   En tanto, los efectos de la guerra de Ucrania sobre la economía mundial ya están haciendo tambalearse a las potencias llamadas “occidentales” mucho más que a Rusia y a sus aliados. Y la narrativa occidental que muestra esta guerra europea como provocada por el supuesto “imperialismo” de Rusia, va quedando desmentida por la aparición de documentos que prueban que la OTAN, bajo el mandato de Estados Unidos, venía preparando una guerra contra Rusia desde el golpe de Estado de 2014, financiado por Estados Unidos, que derribó el gobierno legítimo del presidente Yanukovic. De hecho, ya en 2019 se dio a conocer un documento emitido por la poderosa organización RAND, vinculada y financiada por el gobierno y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en que plantea ya hace 3 años, un vasto plan para debilitar y quebrantar económica, política y militarmente a Rusia. En ese documento esa organización describe un plan se sanciones económicas y trabas comerciales, impedir que Europa siga teniendo abastecimiento de gas y petróleo ruso, y, en cambio, hacer que Europa tenga que comprar gas licuado estadounidense, pese a que su precio es un 20% más alto que el del gas ruso. Y, en lo militar, el plan de la Organización RAND contemplaba proporcionar a Ucrania poderoso respaldo en nuevo armamento y capacitación técnica, junto a un vasto programa de entrenamiento militar. Es decir, el plan de Estados Unidos contemplaba de antemano violar los términos de paz acordados en Minsk, entre Rusia y Ucrania, con el aval de los gobiernos de Francia y Alemania. Siguiendo el plan de Washington, ya durante 2021 los países europeos de la OTAN gastaron alrededor de 2 billones de dólares, dos millones de millones de dólares, en nuevos armamentos, a la vez que se declaraban insolventes para cubrir los 40 mil millones que habían comprometido para enfrentar el desastre ecológico mundial. ¡Menos de un 5% de lo que estaban gastando en armamento!     Sin embargo, ese tan elaborado plan de destrucción de Rusia mostró casi instantáneamente sus errores, que se tradujeron en quebrantar la producción industrial de Europa no sólo por el encarecimiento vertiginoso de la energía para mover las industrias. También porque, además, Rusia es el principal abastecedor de metales y otros elementos químicos raros indispensables para toda la actividad industrial de tecnología avanzada. Incluso Rusia es el gran proveedor de gas neón que es indispensable para la producción de microchips. La estrategia de Estados Unidos y la OTAN apuntaba a la destrucción o al menos el debilitamiento de Rusia como primer paso para el enfrentamiento con China, sin tomar en cuenta que las exportaciones de Europa hacia China habían superado ya los 5 billones de dólares anuales, 5 millones de millones de dólares anuales. El resultado de la inevitable guerra en Ucrania, por la defensa de Rusia ante la masacre de población rusa que estaba perpetrando el gobierno ucraniano, ha sido simplemente cortar la conexión inteligente y productiva entre Europa y el oriente ruso-chino. Claramente, la desmesurada guerra de sanciones impuestas a Europa contra Rusia, a la que ahora se agregan las sanciones impuestas contra China, está derrumbando ruinosamente tanto las economías de los países europeos como la de Estados Unidos. Según la información del periódico digital Insider, de Nueva York, más de la mitad de todas las empresas de Estados Unidos están despidiendo gran número de trabajadores o han planificado hacerlo en los próximos meses. Únicamente ha aumentado la contratación de personal de baja capacitación, que desempeña trabajos de baja remuneración. El periódico ASIA Times recalca que la disminución de la actividad industrial en Europa y Estados Unidos se está traduciendo inmediatamente en una inflación que, en algunos rubros, ya superó el 15%. O sea, las sanciones anti rusas aplicadas por el gobierno de Joseph Biden, más las que ya ha anunciado contra China, hacen prever que Estados Unidos no tendrá más opción que emitir billones de dólares en términos de una supuesta deuda que supuestamente algún día pagará. Eso, ya la gente, poco a poco, ha comenzado a entenderlo. Y, en términos de la guerra de Ucrania, también está quedando claro que la OTAN tiene una superioridad abrumadora sobre Rusia en términos de armamento convencional. La fuerza aérea de la OTAN cuenta con 20723 aviones, frente a sólo 4.053 de Rusia. La OTAN tiene 2.049 buques de guerra frente a sólo 605 de Rusia. Sin embargo, ya está claro que Rusia tiene el control de todo el oriente y la mayor parte del sur de Ucrania y ha destruido todos los intentos de la OTAN por recuperar siquiera parte de esos territorios. Se ha mencionado en forma cada vez más insistente la posibilidad de que la OTAN se atreva a declarar abiertamente la guerra contra Rusia. Y se sabe que ello, absolutamente, sería respondido por Rusia con sus misiles hipersónicos dotados de cargas atómicas y prácticamente imposibles de interceptar. Es decir, sería el comienzo del final del mundo que conocemos.     Es por ello que el despertar político de las bases sociales de Estados Unidos y Europa viene a aportar un poco de esperanza para el resto de la humanidad. Hasta la próxima, gente amiga. Hay peligro porque hay odio. Hay codicia porque el dinero ha reemplazado a la virtud en el espíritu colectivo. La gente parece estar teniendo más ganas de provocar envidia en vez de provocar amor. ¿Será que en la ruina económica generalizada que se nos viene encima, lograremos recordar que somos seres humanos de verdad? https://www.youtube.com/watch?v=X__1wDLicCw&ab_channel=ResumenTV
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