[resumen.cl] A una distancia de 3.000 años luz de nuestro planeta Tierra, un sistema binario de dos estrellas que giran entre sí colapsará pronto. Investigadores calculan que un evento como este sucede aproximadamente cada 80 años y podrá ser visible durante unos días sin el uso de telescopios. También esperan que la explosión suceda este año, aunque se desconoce la fecha exacta, informaron a través de un comunicado de prensa desde el Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción.
T Corona Borealis, conocida por los astrónomos como T CrB, es un sistema que contiene una estrella enana blanca muerta y una estrella gigante roja envejecida. Ambas giran una en torno de la otra y una de ellas transfiere parte de su atmósfera a la compañera. Este material se calienta hasta un punto en que ocurre una reacción termonuclear y su pronta erupción, conocida como “acontecimiento nova”, lo cual aumentará el brillo del sistema.
[caption id="attachment_155130" align="aligncenter" width="1280"] Imagen que representa al sistema binario de estrellas[/caption]
Es necesario precisar que a diferencia de las supernovas, las novas no destruyen completamente la estrella, permitiendo que el ciclo de alimentación y explosión se repita en el futuro. Las novas recurrentes conocidas son muy pocas y T Corona Borealis es una de ellas. Las últimas erupciones de este sistema ocurrieron en los años 1217, 1787, 1866 y 1946.
Cabe señalar que no es posible determinar con exactitud la fecha de ocurrencia de la explosión. Sin embargo, los astrónomos predicen que esto podría suceder alrededor de mayo de 2024, aunque puede ocurrir antes o incluso meses después.
Según indicó el Dr. Ronald Mennickent, investigador asociado al Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) y astrónomo del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción “T Corona Borealis usualmente es tan débil que no se observa a simple vista. Cuando se produzca la erupción será posible mirarla con un brillo comparable al de la estrella polar y probablemente permanecerá visible en el cielo durante algunas semanas”.
El investigador explicó que “las noches de mayo y junio son ideales para observar mejor T Corona Borealis desde Chile, ya que ella se eleva un poco más sobre el horizonte. Esperemos que coincidan esas fechas con la erupción, para percibirlas en mejores condiciones”.
Para observar la erupción se deberá buscar en el cielo la constelación Corona Boreal, cercana a Bootes y Hércules. Una vez que suceda y alcance su máximo resplandor, volverá a atenuarse por las próximas ocho décadas siguientes, por lo que observarla ahora será la única oportunidad para la mayoría de nosotros.