Gloria Sepúlveda V./resumen.cl
José María Eguren es un poeta peruano que vivió entre los años 1874 y 1942 y es considerado, junto a César Vallejo, como una de las grandes figuras de la poesía peruana. Eguren se caracteriza por una voz que rescata la dimensión infantil como potencia creadora y utópica. El imaginario de Eguren recoge del juego o de los juguetes la base para exponer una lírica limpia donde las alusiones al pianista Chopin, al pintor Van Dyck, a figuras míticas nórdicas proveen a su estilo un particular sentido de la contemplación: “Por la acuarela de la soledad/ se dibuja una imagen,/ azul como las notas/ finales de Chopin,/ y sube al cielo”.
Poesías completas fue publicado en 1961 para rescatar las publicaciones de Eguren que contaron con poco tiraje impreso. Entre las publicaciones anteriores a este libro Simbólicas (1911) y La canción de las figuras (1916), Estuardo Núñez agrega en esta edición “Sombras” y “Rondinelas”, además, dos textos bajo el nombre de “Primeros poemas”. En su época, principios del siglo XIX, la poesía de Eguren fue cuestionada por poseer elementos “raros” que escapaban al contexto de sus contemporáneos. Sin embargo, es precisamente la “rareza” de su poesía la que hoy, en pleno siglo XXI significa un retorno a la esencia de lo poético, esto es, la unificación de la palabra y la imagen que proporcionan un “goce” en el lector. En “El dios cansado” leemos: “Plomizo, carminado/ y con la barba verde,/ el ritmo pierde/el dios cansado./ Y va con tristes ojos, /por los desiertos rojos,/ de los beduínos/ y peregrinos./ Sigue por las obscuras/y ciegas capitales/ de negros males/ y desventuras./ Reinante el día estuoso,/ camina sin reposo/ tras los inventos/ y pensamientos/ Continúa, ignorando/por la región atea;/ y nada crea/ el dios cansado/” . Esta imagen desacralizada de la divinidad, es más bien el fracaso de la potencia de la bondad en los hombres. La “rareza” en la poesía de Eguren, está cifrada en la creación de palabras o seres por parte del poeta, como los “coboldos” que aparecen en el poema “Balada” y que en una nota se especifica: “personajes fantásticos probablemente creados por Eguren” o el poema “Niñas de luz” donde estás hacen referencia a las estrellas.
Entre los poemas inéditos incluidos en la edición de las Poesías completas, encontramos “Canción cubista”: “Alameda de rectángulos azules./ La torre alegre del dandy./ Vuelan mariposas fotos./ En el rascacielos/ un gallo de papel/ saluda la noche/. Más allá de Hollywood/en tiniebla distante/la ciudad luminosa/de los obeliscos/ de nácar./ En la niebla/la garzona/ estrangula un fantasma.” Este poema, particularmente, reúne una serie de elementos que en su conjunción entregan una imagen elegantemente fragmentada.
José María Eguren es un punto a parte en la poesía latinoamericana, su fascinación por el imaginario infantil lo sitúa, sin duda, muy cerca de Gabriela Mistral, quien también vio en las niñas y niños, la potencia utópica del devenir humano.