Este 5 de octubre diversas organizaciones sindicales, del sector público como privado, convocaron a una gran marcha familiar por el fin de las AFP, en Concepción, manifestación que se inscribía dentro de una convocatoria nacional en contra del sistema previsional impuesto durante la dictadura militar, que empobrece a los trabajadores en beneficio de la banca nacional y extranjera.

Cientos de hombres, mujeres y niños se dieron cita en esta actividad, la cual fue bloqueada violentamente por la gobernación provincial, a través de un desproporcionado despliegue de fuerzas especiales de carabineros, con el fin de salvaguardar el acto que el intendente Lobos y el alcalde Ortíz brindaban en homenaje a la invasión española. No es difícil entender que brinden juntos los 11 de septiembre, día en que sirvieron a otra potencia colonial: Los Estados Unidos en contra lo de los intereses del pueblo de Chile.

Diversas Paradojas:

Concepción se ha caracterizado por se creciente conflictividad social, las protestas en la Plaza de la Independencia se dan casi a diario, muchas veces varias el mismo día, en una dinámica que se arrastra ya por más de una década con diversas temáticas: sociales, sindicales, medioambientales, estudiantiles, de vivienda, por la salud etc. una parte importante de dichas manifestaciones ni informa ni requiere autorización alguna ante autoridades que en la practica desconoce.

Esta vez, por el carácter familiar de la manifestación, las más de 60 organizaciones sindicales agrupadas en este frente contra las AFP, cumplió con todos los protocolos: informó el recorrido y horario de la marcha también del acto, sin embargo un instructivo de ultima hora de la gobernación, cambió los recorridos de esta, a calles como Cochrane, en una marcha que para más paradoja se realiza un día sábado, día de bajo movimiento vehicular en el centro de la ciudad.

El cambio de recorrido repentino e injustificado de la gobernadora provincial, fue acompañado por un despliegue desmesurado de fuerzas especiales de carabineros (policía militarizada), quienes bloquearon la movilización imponiendo un muro frente a los cientos de trabajadores, trabajadoras y sus niños, en una muestra de autoritarismo y violencia que dejó imágenes que nos retrotraen a la noche de la dictadura militar.

Paradojalmente esta marcha se realizó un día 5 de octubre, fecha en la cual algunos nos pretenden hacer creer que Chile terminó con la dictadura de Pinochet, cuestión que los trabajadores sometidos al código laboral de la dictadura, al sistema previsional de la dictadura, a la constitución de la dictadura, tienen cada vez más claro que no. Las prácticas autoritarias de la dictadura, la negación de los espacios públicos y libertades ciudadanas, reconocidas por la legislación internacional son otro hecho más que apunta en la toma de conciencia por parte de los trabajadores de la realidad injusta y antidemocrática en la que viven.

A pesar de ellos:

A pesar de las provocaciones, a pesar de la violencia, a pesar de los detenidos y de haber impedido la marcha original, los trabajadores llegaron por diversos medios hasta la Plaza René Schnaider, donde se emplazan los Tribunales de Justicia en Concepción, allí se desarrolló un acto donde las familias pudieron disfrutar de números artísticos y las palabras de dirigentes gremiales, quienes conminaron a los asistentes a seguir movilizados en este movimiento que desde Concepción se ha ido extendiendo a otras zonas del país y que cada día convoca a más trabajadores.