El periodista vasco, Pablo González Yagüe, fue detenido por servicios de inteligencia polacos el 28 de febrero cuando cubría el ingreso de refugiados ucranianos en la frontera entre ambos Estados y cumple hoy 18 días incomunicado, sometido a diversos interrogatorios, sin acceso a defensa ni protección consular acusado de ser pro ruso. RESUMEN conversó con su abogado, el chileno Gonzalo Boye, quien indicó teme que estén tratando de forzar algún tipo de testimonio en el cual él asuma un hechos que no han sucedido, lo que es una práctica habitual en determinados regímenes represivos.
Por Alejandro Baeza
Pablo González, corresponsal de Publico.es, fue detenido por las autoridades polacas mientras cubría desde la localidad de Rzeszow, en las cercanías de la frontera con Ucrania acusado de ser un espía ruso, cumpliendo ya 18 días incomunicado, sometido a interrogatorios, sin acceso a abogados ni protección consular.
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Según Polonia, se le habría designado defensa de oficio. Sin embargo, su abogado, el chileno Gonzalo Boye, ni siquiera ha podido contactar con ésta.
https://twitter.com/boye_g/status/1503975855302844417?s=20&t=yOEO2lzxIi4KS5pstrUcNQ
En conversación con RESUMEN, Boye indicó que "después de 18 días incomunicado por las autoridades polacas, seguimos sin poder visitarle, sin poder hablar con él de manera reservada. Hace 10 días que presentamos toda la documentación que nos pidieron las autoridades polacas para poderlo visitar -con su correspondiente traducción-".
Además, agregó que teme por la salud de González y las presiones a las que podría estar sometido para autoinculparse: "Evidentemente después de todo este tiempo transcurrido, sólo podemos albergar sospechas de las razones por las cuales Polonia no quiere que veamos a Pablo, uno puede ser por su integridad física, el estado de salud en que se encuentre, y la otra porque están tratando de forzar algún tipo de testimonio en el cual él asuma un hechos que no han sucedido, lo que es una práctica habitual en determinados regímenes represivos".
"El derecho a la defensa de cualquier persona detenida, que recoge la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, está siendo vulnerado por parte de Polonia" concluyó.
Por su parte, su esposa, Oihana Goiriena, tampoco ha podido hablar con Pablo, según comunicó a Público.es. "Según me dicen desde el consulado, lleva más trámites la petición de comunicación telefónica para hablar con la familia que concertar una cita en prisión con su abogado. Hace 16 años que conozco a Pablo. Su vocación es el periodismo. Ha estado en el frente, en otras guerras, y casi pierde la vida. Él hace periodismo, nada más".
A pesar de la gravedad de la situación y de estar violando reglas de la comunidad europea y la libertad de prensa, hasta ahora el gobierno español no ha tomado parte en la defensa de la protección de los derechos de Gonzáles. Es más, agentes del Centro de Inteligencia Español (CNI), interrogó a la familia y cercanos en Euskadi y Cataluña para hacerles todo tipo de preguntas: «estaban interesados en conocer todo sobre su vida y trayectoria para comprobar si efectivamente era ‘prorruso’. Los agentes también les advirtieron de que había sido acusado de trabajar en Gara, ‘un medio pro-ETA y subvencionado por Rusia’ e incluso de ‘pasar información a Rusia’.» Consignó Publico.es.
El principal motivo, sospechan sus cercanos y defensa -porque aún no ha recibido cargos formales- se trataría a su nacimiento en Rusia. Según se desprende de los comunicados oficiales del gobierno polaco, al periodista vasco se le requisaron al reportero vasco dos pasaportes y dos tarjetas bancarias correspondientes a dos identidades diferentes.
"Pablo González nació en Moscú, en 1982, con el nombre de Pavel Alexevich Rubtsov, según ha podido comprobar este diario. Sus padres también nacieron en Moscú, hijos de españoles asentados en la URSS durante la guerra civil española. Tras el divorcio de sus padres, Pablo llegó con su madre a Euskadi, en 1991, donde fue inscrito en el Registro Civil con nacionalidad española y con el nombre de Pablo González Yagüe, apellidos maternos. Por lo tanto, sus dos pasaportes muestran nombres diferentes para la misma persona" señala el citado medio.