Bueno, si analizamos las actuales condiciones laborales de algunas mujeres trabajadoras que laboran en el sector pesquero, en las faenas agrícolas, las llamadas temporeras, las mujeres que trabajan en el comercio y las que ofrecen sus servicios en “casa particular”, la situación, esencialmente, no ha cambiado mucho; con cámaras de vigilancia en la industria pesquera, para vigilar el tiempo, que no te da derecho a quitar la vista de tu trabajo, so pena de cortarte un dedo; a las temporeras que, como su nombre lo indica, tienen un trabajo temporal, en donde “ganan” según la cantidad de fruta recolectada en una jornada laboral; en el comercio (Mall, si le quitamos una ele, nos queda el Mal), donde no tienen un lugar para sentarse, porque claro, tú estás ahí para vender no para descansar y, para que decir de nuestras compañeras que trabajan en casa particular, que descansan cuando el último integrante de la familia se acueste.
¿Cuál es el factor común que nos une? Bien, “el tiempo”, nuestro tiempo. ¿Se han dado cuenta Uds. que a nosotras rara vez el tiempo nos pertenece?
Casi, desde que nacemos, la sociedad, los demás, disponen de “nuestro tiempo”. La mayoría de las veces, para servir a alguien, marido, hijos, jefe y ¿Cuándo tenemos tiempo, “de nuestro tiempo”, para nosotras?
El “lema” de este Día Internacional de la Mujer es “Invertir en las mujeres y en las niñas”, y sí, qué bueno por nosotras, que debemos educarnos, capacitarnos, estar informadas, ¿Para qué? Se preguntarán algunos, pues nada más ni nada menos que para tener Autonomía.
La clave de todo esto es: Independencia económica.
Educarnos para obtener un buen trabajo.
Capacitarnos, para conocer nuestros derechos, y
Estar informadas para ver lo que sucede con nuestras congéneres en otras latitudes.
Así queridas amigas, sólo así podremos revertir nuestra situación laboral discriminatoria en el trabajo, tan típico de nuestras sociedades latinoamericanas.
¡MUJERES DEL MUNDO UNÍOS!
Francisca Miranda Alarcón.
Licenciada en Sociología.