Con marcha lenta, a partir del segundo turno de este jueves, están laborando los trabajadores portuarios de los puertos de San Vicente y Lirquén, como una forma de protesta debido a lo que consideran incumplimiento de las empresas al acuerdo alcanzado el 25 de enero pasado y que puso fin al conflicto que los mantuvo paralizados por más de 20 días.
En dicha ocasión, se acordó que las empresas entregarían $ 1,5 millones líquidos a cada trabajador en compensación por la no realización de la media hora de colación mínima. Dicha compensación, según lo establecido en el acuerdo, no es imponible ni tributable.
Sin embargo, según lo indica un comunicado de la Unión Portuaria del Bío Bío, “los representantes de las empresas, por temor a futuras demandas, cambiaron el sentido de dicho monto y lo han denominado no como compensación de la media hora no realizada, sino como un bono de fin de conflicto lo que si constituye salario, por tanto es imponible y tributable por los trabajadores y descontable de sus impuestos por parte de las empresas portuarias”.
Este cambio en el sentido de dicho pago “fue realizado de forma unilateral por las empresas, buscando beneficios individuales hacia ellas sin importar los perjuicios que se generaban a los trabajadores”, sostiene la Unión Portuaria.
Dichos perjuicios, precisan, irían en descuentos que “van hasta $550.000 no reembolsables por trabajador. Los reembolsos hacia las empresas por parte del fisco son en un monto mínimo de $300.000 por persona pagada, por lo tanto el pago de las empresas serían sólo de $1.200.000”, estima la organización.
La Unión Portuaria del Bío Bío indica que ofrecieron a las empresas conversar para encontrar “un mecanismo para mitigar dicho detrimento en los montos recibidos por los trabajadores, pero las empresas no accedieron”.
Es por ello, que los sindicatos integrantes de la Unión Portuaria se declararon en máxima alerta, con la posibilidad cierta de adoptar nuevas acciones de protesta “en caso de seguir la situación en iguales condiciones y con el pago con los descuentos ya señalados”.
En los puertos de San Vicente y Lirquén, las asambleas de trabajadores adoptaron acuerdos que se traducen en que a partir de este jueves empezaron con medidas de presión trabajando con marcha lenta, bajando así los rendimientos, sin descartar una nueva paralización total en caso de no llegar a una pronta solución.
Fuente:http://www.tribunadelbiobio.cl/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=8118&Itemid=62