Preocupación por lamentable condición ambiental de la Laguna Grande de San Pedro de la Paz
En San Pedro
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Previamente se han denunciado descargas de aguas servidas ilegales, así como altas cantidades de basura en sus orillas. Este 2023 en el contexto de los juegos pre-panamericanos, específicamente de la competencia de Remo, ha aumentado la preocupación por el estado de este importante cuerpo de agua de la intercomuna.
Un documento emitido por el Centro EULA-Chile de la Universidad de Concepción fechado en julio del presente año, evaluó la calidad del agua, sedimentos y biota de la Laguna Grande.
Entre las conclusiones preliminares del informe con respecto a la calidad del agua, se indica que "El rango de condición trófica y los índices de estado trófico (CTSI y TLI) clasifican a la laguna Grande como meso-eutrófica."
Junto a esto, el informe concluyó preliminarmente que "La comunidad fitoplanctónica estuvo dominada por cianobacterias, particularmente por la especie Microcystis aeruginosa. Como resultado de ello, la comunidad de fitoplancton fue
poco diversa y con baja equidad".
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Cianobacteria Microcystis aeruginosa. Foto: Wikimedia Commons[/caption]
Además se informó que en estos muestreos "No se detectó la presencia de contaminación fecal asociada a descargas clandestinas de aguas residuales domésticas". Sin embargo, cabe recordar que la Laguna Grande no es apta para el baño, y se recomienda mantener altas precauciones de higiene en personas y embarcaciones en caso de navegación o actividades deportivas.
En este contexto, la Consejera Regional Javiera Vargas Muñoz, Presidenta de la Comisión Equidad y Perspectiva de Género y Vicepresidenta Comisión Medio Ambiente nos indicó que la semana pasada aparecióen la laguna una gran cantidad de aves muertas que fueron reportadas al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y estarían siendo estudiadas.
Por su parte, a través de una misiva a la Municipalidad de San Pedro de la Paz, el profesor de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la UdeC, Eduardo Tarifeño Silva calificó como "lamentable" actualmente la condición ambiental que presenta la columna de agua de la Laguna Grande de San Pedro de la Paz y su borde ribereño inmediato, ahora que está declarada como Santuario de la Naturaleza".
El destacado profesor indicó que el deterioro ambiental ha sido progresivo con los años, sin embargo este 2023 la situación se ha agudizado. "En mis 40 años de observaciones frecuentes de este ecosistema acuático, nunca había observado el lamentable estado actual de la laguna" recalcó.
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Con respecto a la eutrofización de la columna de agua, Tarifeño explicó que "El factor más preocupantes visible a simple vista, es intenso color verde opaco de la superficie de la columna de agua en toda la superficie de la laguna; este color está asociado a la gran cantidad de material orgánico (microalgas) que se agrega formando flóculos que flotan suspendidos en la columna y que se concentran, especialmente en la ribera norte de la laguna, arrastrados por el viento sur o suroeste frecuente en las tardes en la laguna".
Esta densidad de algas disminuye el paso de la luz solar en la columna de agua. "La falta de la penetración de luz solar hacia el fondo de la columna de agua, afecta la actividad fotosintética del luchecillo, planta acuática que es el alimento preferido de cisnes y taguas, cuya disponibilidad para las aves ha decrecido notoriamente" explica el profesor.
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Fotografía de un ejemplar de cisne de cuello negro hallado muerto en la laguna[/caption]
Junto a esto, reporta presencia de burbujeos de gases desde el fondo en varios sectores de la laguna, especialmente cerca del nacimiento del estero Los Batros, además de alteraciones en el borde ribereño, presencia de árboles caídos y sumergidos, lo que puede representar un peligro para personas en bote o kayak.
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El profesor también advierte de la disminución de la población de cisnes de cuello negro. Explica que ha realizado censos mensuales de cisnes de cuello negro. "El censo indica que a contar del verano del 2020, se observa una notoria disminución en la cantidad de estas aves acuáticas, desde 473 individuos (marzo 2020) hasta los actuales 20 cisnes (mayo 2023) con variaciones cíclicas estacionales. Situación similar parece estar ocurriendo también con las taguas, aves residentes que siempre muestran una mayor abundancia que los cisnes".
Vea el informe del EULA aquí.