Preocupante contaminación de líquidos tóxicos, de la Mina Zaldivar (Barrick), al Sudeste de Antofagasta tras aluvión

Por Radio Villa Francia

En un comunicado vía Twitter, el SERNAGEOMIN (Servicio Nacional de Geología y Minería), tras una denuncia de una filtración de lo que sería un tranque de relave minero en la mina Zaldivar (propiedad de Barrick Gold y ubicado al sudeste de Antofagasta) producto del gran aluvión en el norte de Chile los días 24 y 25 de marzo, habría señalado -a modo de disminuir la preocupación de un posible desastre ambiental- que “se trataba de la fuga de una pila de lixiviación, y no de un relave”. Además, para aumentar la tranquilidad en la población, en otro twitt anterior, la institución señaló que “hasta ahora no se ha confirmado la filtración de ningún tranque de relave minero en la zona”.

Sin embargo, como se revisa a continuación, si bien el SERNAGEOMIN aclara la particularidad del derrame en cuestión, esto bajo ningún motivo indica de que se trate de un fenómeno menos peligroso al de un derrame de un relave minero. Más bien, se trata de un accidente igual de contaminante, e igual de dañino para el medio ambiente y para la población.

Denuncia: "Esta foto fue tomada el día Jueves, en el tranque de relave de la Mina Zaldívar, de propiedad de Barrick Gold, ubicada al Sudeste de Antofagasta (http://barricklatam.com/zaldivar/). Se ve nítidamente el colapso y desagüe de líquidos tóxicos al torrente de las aguas. Por su parte, en Copiapó ya muchas personas han sentido picazones en la piel, y conocedores de la zona afirman que hay tranques que se han desbordado (http://bit.ly/1xIT3rh). De muchas partes de las zonas afectadas por la catástrofe en el Norte de nuestro país, se informa de que el agua de cañería está saliendo con colores que claramente muestran que hay tóxicos que han llegado a las redes de abastecimiento de agua.
Lamentamos informarlo, pero hay que decir que un desastre ambiental está en curso, y el Gobierno y los medios de comunicación masiva parecen no querer informarlo... SERNAGEOMIN emitió su último informe el Jueves, donde reconoce "situación crítica" en un grupo de tranques de relaves (Aquí último informe: http://bit.ly/1xJsfqQ). Urge Otro Chile. * Foto difundida desde el twitter de la Diputada de Amplitud (movimiento de centroderecha), Karla Rubilar (@KarlaEnAccion). *Catastro nacional de tranques de relaves de SERNAGEOMIN -> http://bit.ly/1H2xhyl "

Dos procesos para el refinado del cobre, ambos contaminantes y peligrosos

La diferencia entre los procesos de relave y del uso de lixiviación no se trata de que uno sea más o menos contaminante que el otro, sino más bien s

on los procesos que se utilizan dependiendo de la forma en que se encuentre el min

eral del cobre en el proceso de extracción. El cobre en Chile se encuentra en dos formas, en óxido de cobre y en sulfato de cobre.

Si se trata de sulfato de cobre (como el caso por ejemplo de la Minera Los Pelambres), el tratamiento que se utiliza es mediante flotación, en donde se le ingresan químicos (muchos de ellos tóxicas y contaminantes) para que las partículas de cobre floten y sean removidas.

En cambio, si se trata de óxido de cobre el mineral que se está extrayendo de los yacimientos, el proceso para purificarlo es otro. En vez de someter el material molido del yacimiento en un proceso de flotación en, se le somete a un proceso de lixiviación, que consiste en inyectar en las pilas del material molido una mezcla de ácido sulfúrico diluido en agua, lo que hace que el material se mineralice y se convierta en sulfato de cobre. La solución resultante del ácido más el sulfato de cobre luego es llevado a otro proceso llamado Extracción por solvente, y luego a la fase de electrolisis.

Lo más llamativo de este proceso es el uso de ácido sulfúrico,

que de no ser manejado cuidadosamente, y de vertirse en el medio ambiente, puede generar profundos daños medioambientales, y por supuesto, a la salud de los habitantes del territorio

Bajo ningún motivo la aclaración del SERNAGEOMIN es tranquilizante

Es probable que el SERNAGEOMIN, mediante el uso de términos técnicos mineros, le haya restado la gravedad al asunto, el que sin duda es igual de peligroso que la filtración de un relave minero. Como se ha señalado anteriormente, el vertido de ácido sulfúrico en el medio ambiente es de suma gravedad y es altamente contaminante dado que puede infiltrarse en torrentes de agua e incluso contaminar napas subterráneas. Sumado a ello, es que el mismo proceso de lixiviación que tiene la solución en cuestión, puede hacer, fuera del proceso minero del cobre, que el líquido vaya removiendo y acumulando otros metales pesados presentes en la tierra por la cual circula, lo que lo haríaser aun más contaminante, generando el peligro (al igual de un relave) de contaminación por metales pesados por parte de la población. Es por esto que los procesos mineros deben poner especial énfasis en controlar la permeabilidad de las pilas de lixiviación, lo que claramente no ocurrió durante el aluvión en el norte.

Los procesos de fuga de materiales contaminantes en la minería son igual de preocupantes, por lo tanto, si se trata de un proceso de lixiviación, o de la filtración de un relave minero, es por esto que parece que no excusa de ningún modo la aclaración del SERNAGEOMIN, y que de ningún modo puede entregar mayor tranquilidad a la población que se ve afectada ya por el desastre de la inundación, y que ahora ven su salud amenazada por el vertido de ácido y de los minerales que este puede haber arrastrado.

Queda aclarar por lo mismo, que lo que se debe exigir es que se investigue la cantidad de material vertido, así como constatar el riesgo o daño que este derrame puede causar. Más allá de la especificidad de la filtración, es importante que las autoridades cuantifiquen, prevengan y adviertan de forma real el riesgo que un derrame de un proceso minero, sea cual sea, pudiese causar, en especial, cuando la población del norte ya está viviendo una catástrofe.

Estas leyendo

Preocupante contaminación de líquidos tóxicos, de la Mina Zaldivar (Barrick), al Sudeste de Antofagasta tras aluvión