Debido al foro “Transgénicos en La Araucanía” visitó nuestra ciudad el Presidente Iberoamericano de apicultura, quien conversó con nosotros sobre los transgénicos y su impacto en nuestro país.
Misael Cuevas Presidente de la Federación Nacional e Internacional Apícola, estuvo en la Universidad de La Frontera participando del Foro “Transgénicos en La Araucanía” oportunidad donde conversó con diferentes actores sociales sobre sus punto de vista con los transgénicos.
En la cita el presidente iberoamericano de la red apicultura y también representante de la federación nacional nos comenta que “la red nacional reúne a nueve regiones y unos 2000 socios, además controlamos unas 150 mil colmenas y alcanzamos una producción estimada de unas 3.500 toneladas. Y en el ámbito internacional somos 12 países” afirma Misael Cuevas.
¿Cómo impacta el tema de los transgénicos en su rubro?
El tema de los transgénicos en el rubro apícola ha tenido incidencia en dos aspectos centrales. El primero es el aspecto tecnológico, que está asociado básicamente a los paquetes tecnológicos que se utilizan para el cultivo de transgénicos y los efectos que tienen en nuestras abejas, todo lo que significa que el uso intensivo de pesticidadas de última generación, son efectivamente muy dañinos para nuestras abejas.
Lo segundo, es que la tendencia de los cultivos transgénicos desde una mirada más internacional, generan tremendas aéreas de monocultivo.
En el ámbito comercial ¿Cuáles son los impactos?
En el ámbito comercial nos ha generado bastantes problemas, porque nuestro principal consumidor en cuanto a la miel es Europa y estos países son consumidores exigentes, que en general, rechazan el consumo de transgénicos, lo que significa que, la presencia de polen transgénico en nuestras mieles ha generado restricciones comerciales en este mercado Europeo.
¿Cuál es su impacto en las regiones?
Para nosotros en Chile es bastante complicado, ya que nuestro país están autorizados los semilleros transgénicos que deben ser unos 25 semilleros con más de 30 mil hectáreas y, que además son móviles. Para nosotros es complicado porque no se genera certeza jurídica para Europa, lo que provoca que se encarezca todo el proceso y esto nos pone en una situación mucho peor que otros países de Sudamérica.
¿Cómo ve reflejado el pequeño agricultor chileno el tema de los transgénicos?
Mirándolo desde la perspectiva de la agricultura, evidentemente que la miel y los transgénicos hoy es difícil que convivan, ya que el polen se da porque las abejas salen a volar lejos o porque el polen llega donde las abejas, lo que hace que siempre haya presencia de polen. Lo que a su vez genera que los agricultores siempre tengamos que vivir con restricciones a la transgénicos.
¿Cómo observa usted lo que actualmente se discute en el parlamento en torno a los transgénicos?
Nosotros queremos vivir en un chile sin transgénicos y evidentemente estamos por la idea de emular lo que han hecho otros países vecinos, como Perú. Quienes decretaron una moratoria de 10 años para poder hacer evaluaciones con respecto al tema de los transgénicos. Acá en Chile hay un grupo de senadores que está planteando el tema de la moratoria y nosotros estamos apoyando esa iniciativa. La verdad que pelear con las transnacionales y los grandes poderes económicos es una pelea muy difícil desde la pequeña agricultura.
De existir esta moratoria, ¿qué llamado haría a los diferentes actores sociales?
A la ciudadanía la llamo a informarse respecto al tema, ya que para poder tomar posición hay que manejar el tema. A los políticos los llamó a tomar decisiones con una mirada de país y no con miradas economicistas relacionadas con un modelo con claros intereses económicos internacionales.
Extraído de : www.laopinon.cl