[resumen.cl] Recientemente la familia de Carlos Peyrin Matamala ha comunicado la resolución judicial que ha determinado la condena de tres años y un día de presidio para él, luego que fuera detenido por carabineros en el contexto de las jornadas de protesta en Concepción y le fuese imputado el delito de arrojar un cóctel molotov.
Esta sentencia condenatoria es la primera que se establece en contra de alguien detenido/a en el marco de las protestas en la provincia de Concepción. De acuerdo al INDH, desde el 18 de octubre al 18 de febrero de este 2020, fueron visitadas 10.365 personas en comisarías y 3.765 en hospitales, desconociéndose cuántas enfrentan procesos judiciales que podrían arriesgar condenas.
Se estima que la cantidad de personas que arriesguen penas aflictivas aumentará luego de que el pasado 30 de enero se promulgó la ley 21.208, denominada “antibarricadas”. Este cuerpo legal establece la pena de presidio menor en su grado mínimo (61 a 540 días de presidio) para quienes interrumpan el tránsito o lancen objetos que se consideren aptos para ocasionar daño, dejando abierta la posibilidad de aumentar las penas para hechos considerados de mayor gravedad.
La reciente condena establecida contra Carlos Peyrin Matamala constituye otra muestra de la nula voluntad de la clase política de resolver por medios democráticos una crisis que se continúa profundizando y, por otra parte, una manifiesta desatención a las peticiones de los organismos de derechos humanos que han solicitado a los gobiernos descongestionar los presidios ante la pandemia de COVID-19 que ya registra brotes en penales chilenos. En este sentido, la actual comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, afirmó: “En muchos países, los centros de reclusión están atestados y en algunos casos lo están de manera peligrosa. A menudo los internos se encuentran en condiciones higiénicas deplorables y los servicios de salud suelen ser deficientes o inexistentes. En esas condiciones, el distanciamiento físico y el autoaislamiento resultan prácticamente imposibles [….] Ahora más que nunca los gobiernos deberían poner en libertad a todos los reclusos detenidos sin motivos jurídicos suficientes, entre otros a los presos políticos y otros internos que fueron encarcelados simplemente por expresar ideas críticas o disentir”.
Su familia concluye la comunicación del siguiente modo:
«Tenemos rabia, ira e impotencia, pero acumularemos y canalizaremos nuestras sensaciones y sentimientos en acciones que aporten a lograr la libertad de nuestros compañeros y compañeras presos por luchar, para así en un futuro no muy lejano repletar juntos nuevamente las calles y abrazar la protesta, donde nos expresaremos con fuerza y determinación contra los poderosos que históricamente nos han negado una vida digna.»
Aquí puedes revisar el comunicado íntegro.
Comunicado preso político Carlos Peyrin Matamala
Compañeras y compañeros con tristeza comunicamos que tras el término del juicio del prisionero político Carlos Peyrin, preso de la revuelta en Concepción, ha sido condenado a la pena aflictiva de tres años y un día de cárcel.
Durante las protestas en las que el pueblo ha alzado la voz en contra de las injusticias que hemos sufrido durante tantos años y en pro de lograr una vida mejor para todas y todos, es que el compañero Carlos Peyrin salió a las calles a luchar por las reivindicaciones sociales, así como muchos de nosotros también lo hemos hecho.
En este contexto es que los agentes represores del Estado, encabezado por Sebastián Piñera han encarcelado a Carlos, quien entrego su libertad en la lucha, quien sigue resistiendo cada vez con más fuerza y convicción, quien ahora más que nunca merece todo el apoyo del pueblo consciente, que él con tanto fervor defiende en cada paso, en cada palabra y en cada acción.
Carlos es padre de dos pequeños hijos, a los que por el accionar del Estado opresor, le es imposible ver como crecen o poder abrazar y sentir sus corazones.
Las condiciones sanitarias de la cárcel, sumado al hacinamiento que allí se vive generan un peligroso ambiente de contagio dada la actual pandemia, generando gran incertidumbre sobre la salud de quienes se encuentran presos por luchar.
Tenemos rabia, ira e impotencia, pero acumularemos y canalizaremos nuestras sensaciones y sentimientos en acciones que aporten a lograr la libertad de nuestros compañeros y compañeras presos por luchar, para así en un futuro no muy lejano repletar juntos nuevamente las calles y abrazar la protesta, donde nos expresaremos con fuerza y determinación contra los poderosos que históricamente nos han negado una vida digna.
Libertad a todas las guerreras y guerreros presos de la revuelta!!!