Por Juan Contreras Jara / resumen.clTras la asamblea nacional de profesoras y profesores realizada en Santiago este viernes y sábado recién pasado, los docentes municipales a nivel nacional, se plantearon una serie de lineamientos y acciones de protesta prontas a realizarse en el país. Luego de que el gobierno de Piñera rechazara casi el 90% el petitorio de las y los profesores de la educación municipal, en julio pasado, el Colegio de Profesores determinó agudizar las movilizaciones.
Cabe recordar que el proceso se inició en enero de este año, tras la resolución de la asamblea nacional, con respecto a la negociación sectorial para el 2018. Desde dicha instancia organizativa, los y las docentes elaboraron un petitorio con diez puntos, documento entregado al Ministerio de Educación. Durante mayo, el Colegio de Profesores sostuvo reuniones con el Subsecretario la cartera de Educación, Raúl Figueroa, pero la respuesta -denuncian desde el profesorado- es absolutamente insuficiente para su sector.
Eduardo González Navarro, dirigente nacional del Colegio de Profesores, explicó que luego de la respuesta insuficiente por parte del personero de gobierno “se evaluó y definió en la asamblea de profesores de un mes atrás, iniciar un proceso ascendente de movilización, lo que derivó en una protesta nacional docente el pasado 8 de agosto, que tenía como objetivo reactivar la movilización al interior del gremio”.
Sobre la última asamblea nacional del Colegio de Profesores, el dirigente explicó que los puntos principales de ésta fueron que “se asume un proceso de paralización por 24hrs, frente a la total insuficiencia por parte del gobierno” Y además “exigir una respuesta formal y escrita a cada uno de los puntos que le expusimos al ministerio, cuestión que no ha ocurrido, porque la primera respuesta fue muy vaga y hay puntos que no fueron abordados”.
Los puntos expuestos en el petitorio de las y los profesores e ignorados por el Ministerio de Educación, tienen que ver con la deuda histórica, el agobio e inestabilidad laboral, jubilaciones, entre otras. “Ellos no reconocen la deuda histórica, por lo tanto no existe ninguna disposición para abordar ese punto. Otra cosa tiene que ver con la situación laboral de los profesores, porque más del 50% de los profesores están a contrata y este problema no es solo de los profesores, porque en general no se está respetando en el mundo del trabajo”, enfatizó González.
El petitorio hace alusión también a los niveles de discriminación que existen al interior del profesorado, aludiendo al pago del bono de reconocimiento profesional (BRP), beneficio del cual se está privando en el pago de una de sus menciones a las educadoras diferenciales, que a lo largo del país suman más de 20 mil. El Ministerio de Educación también se ha negado al pago de esta mención.
Expresaron además, que las demandas no solo son de carácter economista, sino que también pedagógicas, en el sentido de la necesaria reestructuración del curricular al interior de la educación pública. “Tenemos una visión crítica por la estandarización del currículum y que se está regulando a través del Simce con altas repercusiones para las y los profesores y las escuelas, porque la normativa permite incluso el cierre de estas escuelas. Estamos de acuerdo en un sistema de evaluación, pero este no puede tener consecuencias negativas ni para los establecimientos ni para los profesores”, expresó González.
Con respecto a los pasos a seguir en la movilización de las y los docentes decididos en su última asamblea nacional el sábado pasado, el dirigente del Colegio de Profesores adelantó que lo más importante es el paro nacional agendado para el próximo 28 de agosto. “Esta próxima paralización va a evaluar el estado de organización y disposición del profesorado, en torno a la plataforma de lucha que se ha levantado. Esperamos que el gobierno, a partir de esta movilización, pueda entregar respuestas claras a los puntos que estamos demandando. De lo contrario tendremos que agudizar la movilización”.
