[resumen.cl] Acoso y agobio laboral constante es lo que ha motivado a los profesores del colegio Padre Luis Amigó  a primero, conformar su sindicato y actualmente iniciar un proceso de negociación colectiva. Luego de la insatisfactoria respuesta entregada por la empresa, estos no dudan en ejercer otras medidas de presión para lograr condiciones mínimas para desenvolver su labor docente.

Hace ya un año los trabajadores decidieron conformar el sindicato, pese a los amedrentamientos que sufrieron como amenazas de cierre del colegio o constantes amenazas  de despidos y hostigamiento mientras desarrollaban sus clases. Javiera Arratia, presidenta del sindicato de trabajadores del colegio Padre Luis Amigó agrega “El sindicato nace a raíz de muchas inquietudes de colegas que se venían manifestando desde hace algunos años, inquietudes en relación al trato personal, a la organización del trabajo y las condiciones en que se ejerce la docencia en el establecimiento y por supuesto por la falta de beneficios legales como lo son los días administrativos, entre otras cosas. A lo anterior se suma la disconformidad por falta de consideración hacia el docente y temas contractuales que dicen relación con los anexos de contratos, la falta del debido descanso en recreos, hecho que es ilegal, pues por orden de contraloría un profesor no puede cuidar a los alumnos durante el recreo o el tiempo para organizar y preparar las clases”

De lo anterior, Javiera nos aclara que actualmente se mantiene una investigación sobre conducta antisindical ejercida por la plana administrativa del colegio, siguiendo las órdenes del sostenedor fray  Juan Olguín Arce y acoso a docentes.

Asimismo explica a Resumen las exigencias: “lo que exigimos son cosas mínimas y hasta de sentido común. En este aspecto, estamos solicitando mejoras  salariales, la conformación de una mesa de diálogo para la evaluación interna de los docentes. Asimismo, el otorgamiento de seis días administrativos, cabe destacar que los docentes no gozamos de esto que es tan necesario para realizar trámites o ver médico y que ya es un derecho adquirido por la mayoría de los trabajadores de colegios Subvencionados, pues en es un derecho laboral presente en el código del trabajo. También se exige el pago de a lo menos una licencia médica  inferior a once días por semestre. Igualmente el pago de un bono por años de servicios, desde tres, cinco a 20 años, y una indemnización a todo evento, esto es en caso de fallecimiento, enfermedades catastróficas etc. Se pidió el derecho a capacitación una vez al año para todo trabajador que lo solicite y  cosas menores como un bono de  locomoción y de colación que no se nos da”

“Por supuesto el perfeccionamiento y la mesa de diálogo van en directa relación con el mejoramiento del trabajo en aula y por ende, un mejor proceso de enseñanza, lo cual beneficiaría a nuestros alumnos así como la comunicación y el trabajo  mancomunado con los apoderados, lo cual hoy no existe”, indica la presidenta del sindicato.

Por su parte el empleador se niega a todas las exigencias planteadas, solo se otorgó el descanso en un solo recreo, una asignación de movilización de 800 pesos al mes y una asignación de 1000 pesos de colación. “Esto no se acerca en lo más mínimo a lo solicitado, dando a entender el nulo interés, de parte del sostenedor del colegio, por el bienestar de sus trabajadores”, enfatiza la presidenta del sindicato.

Los trabajadores esperan que la administración escuche estás demandas, pues para mejorar la educación es necesario otorgar mejores condiciones laborales para los docentes. Javiera finaliza “Esperamos lograr nuestras demandas y que esta tarea que hemos emprendido sea una forma de educación y ejemplo de vida para nuestra comunidad”.