Este mediodía, unos tres mil profesores de la provincia de Concepción y de Arauco, marcharon por el centro penquista exigiendo demandas ya historicas para el gremio:
-la titularidad de profesores a contrata, un reajuste salario mínimo docente,
-bono de incentivo al retiro para profesores mayores,
-el fin al agobio laboral que implica la reformulación de la evluación docente, el fin al SIMCE, el establecimiento un 50% de horas contratadas para el trabajo de preparación de clases y el tiempo restante destinado a su realización,
-y el pago de la deuda histórica a docentes que trabajaban en el periódo de municipalización del sistema escolar y que en este proceso no se le reconoció el aumento salarial conquistado con difíciles luchas en plena Dictadura.
La movilización, se realizó gracias a la presión de las bases ante lo que consideraron un intento de bloquear la acción de los profesores, por parte de la dirigencia nacional. Los profesores de Tomé permanecen en paro indefinido desde el miércoles pasado y exhortaron a sus compañeros a que se sumaran, pues sólo la presión constituye un instrumento efectivo para el logro de las demandas, ante lo cual la masa de docentes se expresó a favor.
Independiente de lo que pueda ocurrir en los próximos días, en cuanto a la adhesión a una paralización indefinida, el Colegio de Profesores ha convocado a una nueva para el 5 y 6 de noviembre y al inicio de un paro indefinido para el 10, si el gobierno sigue negándose a acceder a sus peticiones.
“El profesor es un trabajador de la educación y debe reconocerse como tal”