En las construcciones donde se concretaría esta etapa son el edificio Alto Río, la Torre O’Higgins, Alto Arauco II y Torre Libertad, todas ubicadas en el área céntrica de la ciudad.

En varios de estos casos se mantienen los procesos judiciales, esto para encontrar a los culpables de lo que sucedió con estas edificaciones.

Pero Daniel Durán, presidente de la comunidad del Edificio Plaza del Río, advierte que aún quedan pendientes las soluciones para los damnificados en otros temas como salud mental o el compromiso de que los propietarios no asumirán los costos de las demoliciones.

“Los otros dos edificios todavía no hay fecha de demolición y no se sabe cuándo se firmarán los acuerdos de demolición, aprovecho de indicar que no hay propuesta formal al no pago de las demoliciones. A diferencia de lo que ocurrió en Santiago, donde hubo compromiso formal donde los propietarios no pagarían estos gastos”, indicó.

En el marco judicial, se han observado avances pero en otras instancias muchas trabas, como es el caso de los antecedentes que se podían recibir del municipio.

El sumario administrativo realizado a la municipalidad por la pérdida de los planos estructurales del edificio Alto Río eximió de responsabilidad a los funcionarios municipales.

La investigación determinó que los documentos para indagar el derrumbe del edificio el día del terremoto, fueron extraviados 10 días después de la catástrofe, sin embargo, como el sumario no encontró responsable, la causa fue sobreseída, así lo explicó Fernando Saenger, abogado de las víctimas del edificio Alto Río. “En un primer momento, se extraviaron los planos de mecánica de suelo, importantes y básicos para detectar los motivos de la caída del edificio, pero aparecieron a las pocas horas. Hasta el día de hoy no aparece la carpeta con los planos de cálculo, el fiscal no puede hacer más porque todo está en manos del municipio. Este sumario está en tablas, no hay culpables ni inocentes, no se sabe nada, nosotros no podemos hacer imputaciones”, sostuvo.

Para Saenger este caso fue más grave por la pérdida de vidas, quien indicó que “en medio minuto estaba el edificio en el suelo, no como otros que fueron dañados, pero no murió nadie, la gente pudo bajar. No nos olvidemos que el terremoto fue 8,9 grados, del punto de vista judicial seguiremos el proceso, estamos tranquilos porque tenemos otras pruebas”.

Mientras en la región del Biobío se avanza a paso lento en estas materias de reconstrucción, la arista judicial que lleva adelante la fiscal Solange Huerta está definiendo las diligencias que permitan seguir avanzando en el reconocimiento de responsabilidades por la errónea alerta de maremoto.

Uno de los pendientes, según la información de prensa, es la traducción de un texto en inglés de las diligencias que realizó durante su visita a Hawai, que incluyen declaraciones de autoridades del NOAA, que se comunicaron con el Servicio hidrográfico y oceanográfico, SHOA,  para alertar del maremoto.

Fuente: Radio Universidad de Chile

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