*Idea del compositor e investigador musical, Fernando Matus de la Parra, junto a la experimentada compositora y cantante, Cecilia Gutiérrez, con el apoyo del Fondo de la Música convocatoria 2023 en la línea de Registro Fonográfico, consiste en el registro de una gran obra coral contemporánea de cerca de 40 minutos que tiene como escenario la Península de Hualpén, específicamente, las cercanías de un murallón que mira hacia el mar camino a caleta Chome. Sitio en que circulan una gran cantidad de aves, entorno que juega un rol protagónico y que enriquecen las piezas compuestas para el proyecto.
*En estos momentos “Aves y Voces” se encuentra en etapa de preparación y ensayos, proyectando el poder realizar la grabación durante junio y posteriormente en julio tener listo el material, el cual será distribuído y difundido solamente a través de las plataformas digitales de música.
Paulina Barrenechea Vergara
Fusionar ocho voces femeninas con un idílico entorno natural, siendo este mismo también protagonista con una rica fauna sonora, es lo que plantea el proyecto “Aves y Voces”, liderado por la cantante y compositora penquista Cecilia Gutiérrez, y el también compositor e investigador de música docta, Fernando Matus de la Parra.
Puntualmente, esta novedosa idea será ejecutada in situ en el Santuario de la Naturaleza de la Península de Hualpén, lugar donde se concentran una gran cantidad de aves y cercano a sus respectivos nidos. “Es un murallón mirando hacia el mar camino a caleta Chome, donde hay muchas aves anidando. La obra de nosotras será en algunos momentos, estructurada con partituras, y en otros momentos, habrá espacios de libertad en que habrá interacción con el entorno, esto con la idea de generar un paisaje sonoro”, señala Gutiérrez.
Palabras a las que Matus añade que “son ocho voces y ningún instrumento, solo el coro. Las voces instaladas en el Santuario de la Naturaleza en la Península de Hualpén, que será precisamente en lugares cercanos donde hay anidamiento de pájaros, sin interrumpir su equilibrio ecosistémico. No será en el mismo lugar de anidamiento, ya que sería muy invasivo, pero es un lugar cercano donde se pueden ver muchas aves volando, de ahí viene el nombre del proyecto, porque se da en un espacio donde hay una gran cantidad de aves migratorias”.
Así la idea, que cuenta con el apoyo del Fondo de la Música convocatoria 2023 en la línea de Registro Fonográfico, ya está en su etapa de ensayos, para luego realizar las respectivas grabaciones en junio, y posteriormente, realizar el proceso de mezcla y masterización del material hasta subirlo a las plataformas digitales de música, lo cual se proyecta que sucedería dentro del mes de julio. En detalle, son dos grandes obras -una compuesta por Gutiérrez y otra por Matus-, las cuales respectivamente están divididas en subpartes, teniendo la grabación una duración total -estimada- de 40 minutos.
“Estamos en el período de los ensayos y visitas al lugar donde será la grabación, esto con el fin de poner a prueba las cosas que escribimos en cuanto a las partituras, o sea, probar in situ las partituras con el lugar (entorno) durante este mes y parte de junio, para probablemente dentro de dicho mes igual
el realizar la grabación de la pieza. La idea es buscar un buen día para que no esté lloviendo ni nada de eso. Luego, vendría su período de difusión a través del streaming”, comenta el compositor. Sobre el cómo se generó la idea de poder levantar un proyecto como este, se dio en parte por la labor que venía realizando Gutiérrez con su coro, y de manera paralela, lo generado por cuenta propia de Matus, el cual tiene una larga trayectoria componiendo y creando piezas que fusionan, y ponen de relieve, el entorno natural.
“Trabajo desde el análisis e investigación de la acústica de los entornos naturales y de su temporalidad. Esto último viene de una terminología filosófica que es sacada desde la fenomenología, que tiene que ver con la experiencia sensorial de las personas, o sea, las experiencias sensibles que tienen con los entornos y con el paso del tiempo. Cuál es su experiencia de paso del tiempo y cómo esa experiencia sirve para traducir las indicaciones en la partitura, que en este caso serían las indicaciones de tempo y carácter”, detalla el compositor.
En cuanto a la intención de configurar y dar forma a piezas musicales de esta manera, añade que “busco generar interacciones que sean tanto de los entornos naturales como del intérprete, y de la composición musical. Es decir, genero música que es específica para los lugares, para interactuar con elementos que te entregan ciertas señales sobre cuál es el tiempo del entorno y del lugar, entonces los músicos interactúan con esto y traducen, de alguna manera, el paso del tiempo de los entornos. Como una forma de paisaje sonoro expandido”.
Precisamente, sobre esto último profundizó que “paisaje sonoro expandido implicando a los intérpretes dentro de este paisaje. Igualándolos también, o sea, se mantienen en una especie de equilibrio con el medio ambiente, también esto busca el aportar con el tema de la coexistencia, de lo ecosistémico, de poner en valor los lugares donde se presentan estas obras”.
Se proyecta que para el mes de julio, el proyecto “Aves y Voces” esté completo y sea subido, y esté disponible de manera gratuita y abierta a todo el público, en las principales plataformas digitales de música.