[resumen.cl] En Chile, los y las creadoras de pinturas, dibujos, fotografías, bocetos, grabados, esculturas, litografías, cerámica, tapicería, ilustraciones y obras de imagen fija en general, carecen de una normativa que proteja su derecho sobre ellas. La ley de propiedad intelectual vigente no obliga a quienes venden sus obras o reproducciones de ellas a remunerarles y por ello se discute un proyecto de ley destinado a corregir este perjuicio, impulsado por CREAIMAGEN, una sociedad de gestión colectiva, formada por creadores/as de imagen fija del país. El proyecto ha sido llamado Ley Balmes, en homenaje póstumo al pintor José Balmes Parramón, primer presidente de la institución.
La ley de propiedad intelectual, promulgada en 1970, establece que la retribución percibida por quien crea una obra de imagen fija, debe ser calculada a partir de la plusvalía generada en la comercialización de ella, lo cual resulta ineficaz para el propósito proteger el derecho de una autora/or, pues, como lo explica el proyecto legislativo, “para el creador e incluso para la Sociedad de Gestión que los representa, es imposible exigir de los comerciantes establecidos, para vender o subastar las obras de arte, los documentos que prueben el valor de estas reventas, haciendo que el derecho sea una mera declaración simbólica”. Entonces, como no existe la obligación de dar cuenta de los valores de la comercialización de obras, en la práctica es imposible calcular la ganancia obtenida de su comercialización y que las y los creadores reciban remuneraciones por ello.
En este sentido, el proyecto de Ley Balmes propone la derogación de los artículos 36, 37 y el inciso 2° del artículo 71 letra F de la ley 17.336, sobre propiedad intelectual y plantea, entre otras condiciones, que quienes participen de la comercialización de una obra, informen de ella así como de los montos de la transacción. Además, que la remuneración para el o la creadora sea equivalente al 5% del valor total de la venta, luego de descontar el IVA.
El proyecto de Ley Balmes también consigna que el derecho a esta remuneración se le reconozca a herederos/as del autor/a por el periodo de 70 años. Así como que se puedan acoger a esta normativa “a los autores extranjeros, nacionales de países que confieran a los autores chilenos el mismo derecho, en sus respectivas leyes nacionales.”
En cuanto a la reproducción mediante la fotografía o cualquier otro procedimiento de obras dispuestas en lugares públicos, el proyecto establece que será libre mientras se haga sin fines de lucro y, en el caso de existir tal propósito, esta actividad se deberá realizar conforme a las normas establecidas que garantizarían a sus autoras/es ser retribuidos.
El documento ha sido apoyado por diversos diputados/as. En su encabezado se expone que en Chile sigue primando una legislación ya corregida por diversos Estados, entre ellos los de la Unión Europea, que el año 2001 adoptaron el derecho de participación del autor del beneficio de comercialización de sus obras. Junto con ello, se explica que muchos/as artistas venden obras que luego adquieren valor producto de su propia trayectoria, no obstante, esto no les comporta retribución alguna.
El pasado 24 de noviembre, el Gobierno formuló indicaciones al proyecto de ley. Respecto a las cuales, Arturo Duclos, presidente de CREAIMAGEN, indicó a Resumen, que tienden a anular la efectividad de la ley, pues “plantean la no obligatoriedad de las galerías a declarar las ventas que realizan, generando una labilidad dentro del proyecto”. Es decir, quienes comercializan obras, como galerías, casas de subasta o revendedores en particular, seguirían teniendo las mismas prebendas frente a las y los creadores que han motivado el proyecto de ley.
En el marco de la tramitación de este proyecto, se ha denunciado la participación indebida del diputado Luciano Cruz-Coke en la Comisión de Cultura de la Cámara, en tanto sostiene un vínculo matrimonial con Javiera García-Huidobro Aninat y es yerno de Isabel Aninat, quienes son dueñas de galerías de arte y por lo tanto afectadas con la eventual promulgación del proyecto de ley Balmes. Respecto a ello, el presidente de CREAIMAGEN aseveró que: “Él [Cruz-Coke] no solo sostiene un vínculo matrimonial con una de las principales galeristas de Chile, sino que además fue uno de los principales opositores desde un principio a este proyecto...”. Sumado a ello, manifiesta su preocupación por el hecho que Juan Carlos Silva, subsecretario del Ministerio de las Culturas “no solamente es socio comercial de Luciano Cruz-Coke, sino que fue asesor de él cuando fue Ministro y además son del mismo partido, son de Evópoli”, explicándose de ese modo su obstrucción a este proyecto de ley.
Y asevera: “Cuando estamos pidiendo que se regulen las ventas de las obras y que los artistas tengan derecho a percibir este 5% del valor de la reventa de una obra, la verdad es que ni siquiera afecta al mercado [...], es una operación que tiende a generar transparencia. Entonces, lo que quieren ellos, es mantener esta opacidad que hoy existe en el mercado de las galerías y dejar fuera a los artistas de toda participación. A mi me parece grave. Esta situación que se sostiene en esta dupla, entre Luciano Cruz Coke y el subsecretario Juan Carlos Silva, no solamente es una connivencia política, sino que también es un atentado contra los mismos artistas... ¿Qué pasará el día de mañana cuando Juan Carlos Silva deje de ser subsecretario? Seguramente va a montar su Pyme, en donde él va ir a asesorar a todos los coleccionistas y a todas las galerías para que se incumplan las leyes. Ese es el gran tema que tenemos, la falta de probidad de todos los funcionarios públicos y políticos […]”.
Finalmente, Duclos hace un llamado al conjunto de artistas de imagen fija a participar en este proceso legislativo, en tanto se esta jugando la posibilidad de conquistar un derecho básico, negado por décadas.Imagen extraída de arteallimite.com/2017/06/16/jose-balmes-un-compromiso-con-la-vida/
