Publican libro de cuentos ilustrados a partir de la investigación “Teatro para niñas y niños en el Chile moderno (1884-1945): encuentros, risas y educación”
“Teatro e infancias: escenas de ayer” es el nombre de la plaquette que las investigadoras y escritoras Marcia Martínez Carvajal y Astrid Quintana Fuentealba han dado a conocer en la Universidad de Valparaíso hace algunos días.
Astrid Quintana & Marcia Martínez
El proyecto de investigación, financiado a través del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo las Artes Escénicas, convocatoria 2021, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se propuso generar un resultado creativo, que pudiera reinterpretar lo que fue el teatro para infancias y adolescencias hace ya casi un siglo.
Sobre la publicación, las autoras señalan que los cuentos responden a categorías construidas a partir de las diversas formas de escenas, acontecimientos, audiencias, temas y problemas, que identificaron a lo largo de estos dos años de trabajo. Cada uno de los cuentos toma como punto de partida algún acontecimiento ocurrido entre los años 1904 y 1945, pero que no son relatos que busquen narrar lo que ocurrió, sino más bien imaginar y ficcionar desde el panorama de la época. Al respecto, destacan que a lo largo de la investigación se situaron desde la diversidad del territorio nacional y, en esa misma diversidad, se preguntaron cómo se pensaba la infancia y cómo se vivía la niñez en esa primera mitad del siglo XX, ampliando la mirada tradicional y a veces un tanto sesgada o prejuiciosa del arte teatral asociado a este grupo etario.
[caption id="attachment_144630" align="aligncenter" width="958"] Investigadora Marcia Martínez[/caption]
En este contexto, señalan que trabajaron con diversas fuentes documentales, privilegiando una salida creativa para activar los documentos y archivos que recopilaron y revisaron, relevando la importancia de comprender que el trabajo historiográfico y documental también es una fuente para la creatividad y no solamente para el conocimiento académico. En esta línea, consultadas sobre algún adelanto de la investigación, comentan que trabajando con prensa local pudieron construir una imagen general de lo que ocurría a lo largo del país, destacando procesos territoriales: “por ejemplo, en algunos lugares del sur, que se caracterizan por una alta presencia de colonos extranjeros, los preparativos para el 12 de octubre empezaban a veces a inicios de agosto, tres meses antes. Las escuelas preparaban actividades, también se convocaba a la comunidad general a audicionar para participar de actos públicos y todos los avances de estas preparaciones se iban contando semanalmente en los diarios. Entonces vemos que había más énfasis en esa conmemoración que en el 18 de septiembre, que es una fecha que destaca más en la zona centro y eso nos ayuda a comprender la forma en que se van construyendo los matices de las identidades nacionales”, señala Astrid Quintana. Mientras que su colega Marcia Martínez comenta a partir del trabajo con revistas de circulación periódica que estas “eran unas de las producciones culturales para infancia más importantes durante la primera mitad del siglo XX, y en ellas también vemos la presencia de pequeñas escenas de teatro escritas por profesoras y profesores de todo Chile, que eran enviadas a estas revistas para que otros colegas pudieran poner en escena estas obras cortas o estos poemas alusivos a fiestas patrias o efemérides, y todos pensados para ser escenificados en las salas de clase. Ese modo de circulación masivo hacía que esta forma de compartir los materiales pedagógicos fuera también solidaria y que llegara a todo Chile, que eso también es muy interesante”.
Sobre las obras escritas para infancias y adolescencias, una de las autoras destaca que “contrario a la idea de una dramaturgia que pudiera entenderse como simple, los materiales muestran procesos complejos tanto para la escenificación como por los temas y problemas que tratan, donde el trabajo infantil está normalizado, así como el uso de la violencia física y verbal como método de enseñanza, o la práctica de buscar la risa a través de la burla”, lo que su colega complementa indicando que “también constatamos que el periodo adolece de ausencias. Hay grupos que no son representados, como las infancias indígenas y afrodescendientes. O cuando aparecen, como ocurre en algunas obras con la representación mapuche, se refuerzan discursos civilizatorios, también muy violentos”.
Finalmente a través de su publicación, las autoras buscan contribuir a la historia del teatro nacional, poniendo en valor estas prácticas, en una ejercicio metodológico que busca explorar la tradición de manera creativa, desde la imaginación y el juego, que reconocen como esencial para la enseñanza teatral en todos sus niveles y áreas hasta nuestros días.
Publican libro de cuentos ilustrados a partir de la investigación “Teatro para niñas y niños en el Chile moderno (1884-1945): encuentros, risas y educación”