A casi dos meses del inicio del gobierno de facto de Dina Boluarte, el pueblo peruano, autoconvocado en Lima, realizará una nueva marcha exigiendo la renuncia de la mandataria, responsable política de las masacres que han dejado más de 60 manifestantes asesinados desde el derrocamiento de Pedro Castillo hasta la fecha.
Por Juan Contreras Jara
Para esta tarde está programada en Lima, una nueva jornada de protesta contra el criminal gobierno de facto de Dina Boluarte, el que, mediante la brutalidad de policías y militares, ha cobrado la vida de decenas de manifestantes.
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Esta nueva jornada de movilización se da en medio de las declaraciones que ha tenido que prestar el presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Boluarte, Alberto Otárola, investigado desde la Fiscalía de la Nación por el presunto delito de genocidio.
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En esta línea, hay que mencionar que no solo Otárola tendría que declarar en dicha investigación, debido a que, junto a él, el pasado 11 de enero, la Fiscalía de la Nación también dispuso abrir una investigación preliminar contra Dina Boluarte, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, y del Interior, Víctor Rojas.
Desde el 7 de diciembre de 2022, con el derrocamiento del otrora mandatario, Pedro Castillo, el gobierno de facto de Dina Boluarte ha perpetrado brutales masacres, por ejemplo, en Junín, Apurimac, Puno y Ayacucho, donde recordemos, la cifra de asesinados a manos de agentes del Estado superó las diez personas.
En total, se habla de más de sesenta manifestantes asesinados en medio del estado de Emergencia declarado por Boluarte y compañía en el Perú. Las protestas no han cesado y se han trasladado hasta Lima, a través de la marcha de los Cuatro Suyos, convocatoria que se espera, tenga una nueva gran adhesión durante la jornada de este martes.
Cabe recordar que, la última de las agresiones masivas contra el pueblo peruano reunido en Lima, se tradujo en el violento ingreso de fuerzas policiales hasta la Universidad Nacional de San Marcos, con tanquetas incluídas. En la casa de estudios se detuvo a decenas de manifestantes, entre estudiantes, trabajadores e integrantes de comunidades quechua y aymara, quienes se trasladaron en caravanas hasta la capital peruana para exigir la salida de Boluarte, el cierre del Congreso, adelantar las elecciones, iniciar un nuevo proceso constituyente, entre otros.