Por Guillermo Correa Camiroaga, desde Valparaíso para Resumen.cl
El sector público realizó este jueves una paralización de actividades y movilizaciones a nivel nacional para exigir un reajuste del 7,5% de su salario, mientras el gobierno, a través del Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ofrece un reajuste del 2,9%.
Como todos los años, en esta misma fecha, empiezan los tiras y afloja en esta materia y nos enfrentamos a observar una película cuyo desenlace conocemos, ya que finalmente estos “dimes y diretes” se solucionan llegando a un acuerdo exiguo en cuanto al alza de remuneraciones, que por lo general es cercano al IPC, además del conocido bono de término del conflicto.
Las movilizaciones terminan así siendo sólo “mucho ruido y pocas nueces”. Todo en aras de la paz social y la estabilidad económica.
Este jueves 29 de septiembre, distintas organizaciones de trabajadores se dieron cita en Plaza Sotomayor para participar de una marcha que llegaría, según los organizadores, hasta las mismas puertas del Congreso Nacional y volvería a retomar el recorrido histórico por Avenida Pedro Montt.
Ambos objetivos se cumplieron sólo parcialmente ya que, pese a que los dirigentes explicaron a los altos mandos de Carabineros que existía el permiso para ello, los uniformados permitieron continuar la marcha por donde estimaron pertinente, autorizando sólo utilizar tres cuadras de la calle Pedro Montt, entre Francia y Uruguay, para luego desviar la columna de manifestantes hacia calle Victoria y permitir la realización del acto final en la esquina de calle Almirante Barroso, alejado de la entrada posterior del Congreso.
Hay que reconocer, eso sí, que la idea original de la fuerza pública era permitir el desplazamiento sólo por las calles Independencia y Victoria, sin utilizar Pedro Montt, pero algunos decididos manifestantes sacaron las valla metálicas, en medio del diálogo que se desarrollaba entre los organizadores de la marcha y oficiales de Carabineros.
Las Fuerzas Especiales sin duda alguna esta vez tenían otras instrucciones de parte de las autoridades, ya que en ningún momento hicieron uso de sus elementos represivos y sólo se limitaron a desviar el tránsito. Una actitud totalmente diferente a la que estamos acostumbrados a observar.
De todas maneras, esta interrupción de la marcha provocó una dispersión y separación de la columna, lo que determinó que sólo una cantidad reducida de manifestantes llegara hasta las cercanías del Congreso, ya que el grueso permaneció en calle Pedro Montt, sin saber que se desarrollaba el acto de cierre de la movilización en calle Victoria.
Los comentarios que se podían escuchar en ambos sectores, tanto de aquellos manifestantes que estaban en el acto de cierre, como los otros que se encontraban desorientados en Pedro Montt, tenían que ver con la desorganización que había caracterizado esta movilización. La canción con la que finalizó el acto en las vecindades del Congreso Nacional fue “El Pueblo Unido Jamás será Vencido”, pero en esta ocasión, habrá que agregarle a continuación de la palabra pueblo, la sílaba “Des”.