[resumen.cl] Durante la jornada de hoy sábado, se realizó una caravana fúnebre de automóviles hacia la fábrica de Coexca entre las comunas de Cauquenes y San Javier. Manifestantes denunciaron los impactos ambientales y sociales que podrían generarse con la operación de los megaplanteles porcinos, y posteriormente dejaron un ataúd con excremento en las puertas de la empresa.

Desde las 11:00 AM, la caravana denominada "No a la ciudad de Cerdos de Coexca" en alusión al gran número de individuos que pretende soportar del criadero de cerdos, comenzó a reunirse de forma simultánea en San Javier y Cauquenes. En San Javier, la caravana recorrió el centro de la ciudad y posteriormente avanzó hacia la ruta de Los Conquistadores hasta el el cruce con el camino M-26-L. Carabineros se mantuvo escoltando la caravana desde que salió de San Javier y hasta que llegó al predio donde se construye la fábrica de Coexca S.A.

Los manifestantes informaron a la población acerca de los impactos de la operación del proyecto de Coexca en la localidad, impactos tales como el uso del agua de la cuenca del Purapel, la contaminación del aire y el alto riesgo de enfermedades.

Organizaciones sociales de la región, como la "Coordinadora en defensa Maule Sur" y "Maule Sur por la vida y Coexca por la muerte", entre otras, convocaron la manifestación como "símbolo de nuestra muerte territorial, patrimonial, humana y natural". Otras organizaciones de la zona, como el "Movimiento No a la Termoeléctrica Los Robles", además de vecinos de San Javier, Cauquenes, Villa Alegre, Chanco y Linares, participaron de la actividad.

Los manifestantes cargaron un ataúd de cartón, con flores secas y bolsas con excremento para simular un funeral que representa la muerte del ecosistema local, debido a la contaminación que se generará en los planteles porcinos hacia las cuencas de los río Purapel y Loncomilla.

Los manifestantes arrojaron excremento adentro del ataúd que dejaron en las puertas de ingreso al predio donde se encuentran las faenas. Llamó la atención que inmediatamente comenzaron a llegar grandes moscas al lugar. Los asistentes se preguntaban qué podría ocurrir de entrar en operación la planta que pretende mantener una escala de producción de 10 mil hembras, con un volumen de ventas anuales de 231.744 individuos y con piscinas de descomposición de fecas de varias decenas de hectáreas de extensión.

Otro factor a considerar es el alto consumo de agua que se generaría de entrar en operación la planta. En las comunas de San Javier y Cauquenes, y especialmente en Sauzal, Caliboro y Huerta de Maule, la disponibilidad hídrica es crítica y la población teme que la situación pueda empeorar con una eventual puesta en marcha de esta industria.

Organizaciones sociales además convocaron a la población local a reunirse para juntar firmas en contra de este proyecto agroindustrial, este próximo viernes 4 de noviembre en la Plaza de Armas de Linares, en el contexto de la movilización nacional contra el sistema de AFP.