[resumen.cl] El pasado viernes 11 de noviembre, se realizó en el Auditorio de la Casa de la Cultura de la ciudad de Laja, el foro-conversatorio “Hablemos del Reino Fungi”, actividad autogestionada por vecinas y vecinos de la comuna.

La actividad contó con la presencia de diversos actores relacionados al mundo de los hongos. Desde las ciencias participaron investigadores y tesistas del Laboratorio de Biotecnología de Hongos de la Universidad de Concepción, quienes entregaron a la comunidad, conocimientos con respecto a buenas prácticas de recolección, identificación de hongos comestibles, cultivo de algunas especies y conceptos básicos del reino fungi.

En la actividad participaron además, integrantes de la agrupación Reco-sol, de recolectoras de hongos, frutos silvestres y plantas medicinales de Millantú, dando a conocer su experiencia de recolección y elaboración de productos a base de hongos, que se constituyen como una fuente de ingreso para familias que obtienen de esta práctica estacional una importante ayuda económica. También asistieron productores locales de hongos, vecinos y vecinas de la comunidad lajina.

Con posterioridad a las exposiciones se generó una activa participación de los asistentes, quienes coincidieron en la importancia del cuidado, preservación y utilización responsable de estos organismos.

Se ha reportado que el uso de los hongos como alimento, contribuye a la nutrición con un alto contenido de proteínas, mayor al contenido de proteínas vegetales.  Además, muchos hongos contienen tiamina (vitamina B1), riboflavina (vitamina B2), piridoxina (vitamina B6), cobalamina (vitamina B12) y ácido ascórbico (vitamina C), entre otros; además de minerales como el fósforo, hierro, calcio y potasio.

La disminución de la abundancia de especies de hongos en la zona central y sur de Chile es una problemática derivada principalmente de la pérdida de hábitat, por la tala y quema de bosque nativo para la instauración del modelo agrícola europeo y posteriormente, para la expansión de monocultivos forestales, mayoritariamente de Pinus radiata y Eucalyptus sp.

Pese a que se ha indicado que en suelos con monocultivos forestales crecen algunos hongos tales como: Suillus luteus “callampa de pino” o Lactarius quieticolor “rodillón”, los asistentes al foro explicaron que estos vienen a ser una especie de “premio de consuelo” para los recolectores locales, ya que indican que la inmensa mayoría de hongos de bosque nativo cada vez son más escasos. Dos especies de hongos endémicas: Cyttaria berteroi, llamada popularmente como "pintara" y Boletus loyo, conocida como "loyo" se encuentran en peligro de extinción.

Históricamente, diversas especies de hongos se han conformado como una importante fuente alimenticia para los pueblos originarios y la población campesina de la zona. Sin embargo, esta dieta también se ve cada vez más amenazada por la expansión del negocio agroindustrial y del retail, sectores económicos que mantienen el control de la tierra y el ritmo y modo de producción alimentaria, fortaleciendo una dependencia de la población a productos fabricados, frecuentemente con un enorme costo de biomasa y energía.