[!resumen!] A las 10:30 hrs de hoy miércoles (30.03.16) se realizó un mitin en las afueras de los Tribunales de Justicia de Concepción, para denunciar el hostigamiento que han sufrido dirigentes del sector La Aguada de la comuna de Yumbel, por parte de supuestos funcionarios de la PDI.
El 8 de febrero, luego de marchas y movilizaciones contra los impactos ambientales de la central hidroeléctrica Laja de la empresa Eólica Monte Redondo, filial de GDF Suez (Engie), la dirigenta Claudia Escobar de la Agrupación de Defensa del Río Laja y el Medio Ambiente, fue amedrentada por parte de un funcionario que se identificó como “policía civil”, quien la interrogó acerca de las movilizaciones futuras contra la central, señalaron desde la agrupación en un comunicado. Posteriormente, el 19 de marzo, siete sujetos que se identificaron como funcionarios de la PDI allanaron la vivienda del presidente de la junta de vecinos de La Aguada, Jaime Llanos, acusándolo de narcotráfico, algo que desde la Agrupación de Defensa del Río Laja han desmentido rotundamente. En conversación con Resumen, Jaime Llanos señaló: "Mi casa fue allanada, acusándome de narcotraficante, ad portas de unas negociaciones que hemos tenido con la empresa, donde queremos aclarar los puntos, queremos resolver el problema ecológico del río a traves de la empresa, queremos que ellos se hagan cargo de la contaminación y creemos que por eso hemos sido víctimas de constante acoso policial" señaló.
Pablo Rivas, asesor legal-ambiental de la comunida de La Aguada, señaló que "este es un mitin de denuncia pública de este tipo de hechos, protegiendo la integridad física de los dirigentes sociales que se han visto afectados, para que se acuse recibo de este tipo de situaciones, para que no se repitan, denunciando que en un Estado democrático y de derecho, estas situaciones no debieran suceder, hacemos una denuncia pública y también se va a presentar un recurso de amparo a favor de los afectados, declaró.
Por otra parte, desde distintas organizaciones sociales y ambientales que asistieron al mitin, tales como la Coordinadora por la Defensa de los Territorios, la Coordinadora Penco-Lirquén, la Coordinadora intercomunal contra el proyecto Octopus, y la Federación de Estudiantes de la Universidad del Biobio, solidarizaron con los dirigentes perseguidos, señalando que "No es primera vez que esto pasa y estas cosas hay que denunciarlas, el aparato represor del Estado se está moviendo para reprimir la protesta social" señalaron.
Los dirigentes hostigados, han denunciado en reiteradas oportunidades, los impactos ambientales de la central Laja de GDF Suez (Engie), principalmente el aumento y la acumulación de materia orgánica en el río Laja, producto de la construcción del embalse de la central. Además, los vecinos, en conjunto con el capítulo de Medio Ambiente del Colegio Médico, habían denunciado anteriormente la presencia de metales pesados (hierro y manganeso) en el río, lo que podría estar relacionado con la puesta en marcha de la central, y que podría implicar serio riesgo neurológico a la salud de la población cercana al río.
Las centrales hidroeléctricas, al ser clasificadas como fuentes renovables no convencionales y al compararse con la producción energética tradicional en base a combustibles fósiles, suelen promocionarse como inofensivas para el ambiente. En realidad, las centrales hidroeléctricas también generan cambios drásticos en la dinámica de los ríos, el paisaje y la vegetación, además de intervenir espacios para las comunidades locales. El incremento de la producción energética a costa de la modificación de ríos cordilleranos es una necesidad creciente para el Estado y el empresariado, que requieren el constante aumento de la producción minera, forestal, agroindustrial, servicios asociados al extractivismo y al comercio de estas materias primas en el mercado capitalista global.