[resumen.cl] Durante esta semana, la Cámara de Diputados y Diputadas rechazó la partida correspondiente al presupuesto del Ministerio de las Culturas para 2021. Algunos de los motivos que esgrimieron las y los congresales habían sido expuestos en reiteradas ocasiones por diferentes entidades gremiales de este ámbito. Por su parte, la ministra del ramo, Consuelo Valdés, también había cosechado el rechazo generalizado, por su perjudicial gestión coronada con las divulgadas afirmaciones respecto a la discusión presupuestaria, cuando en una entrevista a CNN, aseveró que «un peso que se coloque en cultura es porque se deja de colocar en otro programa o necesidad de los ciudadanos".
La postergación de los requerimientos del sector cultural, ahora expresada en el presupuesto presentado por el Gobierno para la votación del poder legislativo, comporta diversas rebajas a las asignaciones recibidas por diversos programas, las cuales fueron distinguidas por el Observatorio de Políticas Culturales, haciendo un desglose de ellas:
[caption id="attachment_84237" align="aligncenter" width="713"] Extraído de CLAVES PARA ENTENDER EL PRESUPUESTO DE CULTURA 2021. Observatorio de Políticas Culturales[/caption]
En una reciente columna publicada en El Mostrador, la Directora Observatorio Políticas Culturales, Bárbara Negrón, explicó:
“Cada año, la Ley de Presupuesto es aprobada por el Congreso Nacional. Para el 2020 el Parlamento refrendó 200.618.493 millones de pesos para el Ministerio de las Culturas y el proyecto que presentó el Ejecutivo este año es de 214.156.225. Si consideramos el inflactor, la comparación de las cifras arroja un aumento real de un 4,2% (no un 11,2%). Pero además, este 4,2% está dado porque programas que antes pasaban por otros ministerios, como algunos recursos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), la Conadi y la Fundación Tiempos Nuevos, ahora pasarán administrativamente por Culturas. Dicho de otra manera, platas que el Estado ya destinaba, se contabilizarán por primera vez en este presupuesto. Sin ese movimiento el crecimiento ya no es de un 4,2% sino que, por el contrario, es de -3,2%.”
En Concepción, así como otras agrupaciones de trabajadoras y trabajadores del sector artístico y cultural, la Red Danza Biobío ha realizado diversas acciones buscando visibilizar la situación que afecta al gremio, generar vínculos organizativos e intentar establecer instancias donde sean oídas/os por autoridades e implementadas políticas coherentes con sus requerimientos. En medio de estas múltiples actividades, respondieron a las consultas de Resumen y el resultado de este intercambio, lo exponemos a continuación.
[caption id="attachment_87408" align="aligncenter" width="1000"] Red de Danza Biobío Foto: #ofrendadeandy[/caption]
- Según el Observatorio de Políticas Culturales, el presupuesto elaborado por el Mincap afectará diversos programas y con ello profundizando el perjuicio a una multitud de trabajadoras/es de distintas áreas (sitios de memoria, orquestas profesionales regionales, educadoras/es, etc). ¿Cómo han abordado la necesidad de coordinarse entre distintos sectores para enfrentar esta situación?
La articulación de “Red Danza Bío Bío” (RDBB) con otras organizaciones sociales y culturales nos ha permitido, entre otras cosas; fortalecer nuestras redes de organización y cooperativismo dentro del territorio, ha favorecido nuestro aprendizaje y autoformación en torno a la organización, independiente de los medios del estado.
Estamos aún con tantas problemáticas no resueltas en este 2020 (contexto de crisis), viéndose evidenciado en la falta de empleos y falta de beneficios hacia el sector, ya que como trabajadores/as del arte no pertenecemos al 40% más vulnerable en términos socioeconómicos, y no “encajamos” en ninguna categoría de trabajadoras/es. Por lo tanto, ha sido de vital importancia la necesidad de organizarnos con nuestros pares, las autoridades nacionales y locales, en un intento insuficiente de medidas, no han logrado revertir este estado de desprotección social y laboral, por lo que la organización y la autogestión seguirá siendo fundamental como una forma de reivindicar nuestra labor y para resolver y autogestionar nuestras acciones y necesidades fundamentales en un 2021 que se proyecta igualmente incierto e inestable.
La rearticulación con la Asamblea de Artistas Autoconvocades (AAA) es otra medida de organización, con quienes hemos mantenido nuestra presencia en las calles para visibilizar nuestras demandas. En Octubre conmemoramos el primer aniversario del Estallido Social, realizando una “marcha fúnebre” por las/os mutiladas/os, desaparecidas/os y prisioneras/os de la revuelta. Aprovechando dicha instancia para manifestarnos en contra del recorte del presupuesto anunciado para cultura.
Otra de las articulaciones generadas al inicio de la pandemia, fue la creación del GABB (Gremio de Artes del Biobio), conformado por artistas de las artes escénicas y no escénicas del gran Concepción. Con esta organización presentamos nuestras exigencias a la Seremi Biobio, producto de esa interpelación conseguimos la entrega de canastas familiares y la redestinación de fondos para generar el programa “Hasta Encontrarnos”, medidas que han sido insuficientes. Lo que se proponía era la implementación de un Plan Cultural Interinstitucional que involucrara al Gore, Mincap, Municipio, Centros Culturales y Artistas, pero las autoridades no dieron ninguna posibilidad de diálogo.
- De acuerdo a sus discusiones, ¿qué medidas deben ser implementadas de manera urgente?
La medida más concreta y urgente es la renuncia de la ministra Consuelo Valdés, pues ha sido incompetente en cuanto a generar medidas que den un reconocimiento simbólico a la labor de las/os trabajadoras/es de la cultura, y el aporte que hacemos a la sociedad.
Se necesita con urgencia la implementación de subvenciones que logren reparar esta pandemia social, económica y sanitaria que vivimos. Subvención que atienda a la urgencia inmediata, ya que sabemos que los grandes cambios a nivel artístico y cultural requieren más que una subvención un cambio estructural del sistema y modelo económico actual, que ha posicionado al Arte como un bien desechable.
Observamos además, que no hay voluntad política de nuestras autoridades a nivel nacional. Evidencia de esto, son las cartas firmadas por la ministra; donde señala que las medidas que proponen las mesas de trabajo del sector, entre los meses de abril/mayo de este año, no son acordes a los alcances de su ministerio.
A nivel local, creemos que las autoridades del Gore, Mincap y Municipio carecen de voluntad política y capacidad de gestión ante la crisis y realidad territorial. Necesitamos representatividad frente a los poderes centrales, en torno a, posicionarse de manera clara, con acciones concretas y visibles, y que respondan a nuestras necesidades. Exigimos a las autoridades y funcionarias/os públicos de cultura regionales a ser más proactivos en la ejecución de sus cargos. En este momento no pueden ser imparciales. Sus posturas deben ser claras y públicas, ya que, el sistema obedece a una lógica duopólica, donde la preocupación no está en las necesidades reales del sector, sino en las necesidades “del papel”. Estas acciones obedecen a una política añeja, con la que nosotras/os no coincidimos, ni pretendemos obedecer, ya que nos invalida e invisibiliza. Por todo lo anterior, consideramos fundamental que los cargos públicos sean ocupados por funcionarias/os competentes, por una parte, y por otro lado; que dichas/os funcionarias/os sean capaces de entender en profundidad las necesidades que estamos pasando.
Cuestionamos también la larga burocracia que existe para poder enseñar, crear e investigar en torno a las artes escénicas. Dichas labores artísticas han sido por años financiadas por recursos estatales, a través de programas, fondos, recursos, etc. Estos mecanismos no han mejorado, sino más bien han debilitado el rubro, debido a que no existe continuidad en los procesos educativos y/o creativos, ni para la ciudadanía, ni para quienes trabajan en ellos. Todo este entramado que sostiene a las artes debería reestructurarse hacia una visión más sustentable, que asegure condiciones favorables.
En otro sentido, la toma de decisiones en relación a las políticas culturales, deben considerar nuestras necesidades y visiones, ya que, implementan medidas en la que nuestra participación no es vinculante sino una mera consulta.
Finalmente, que el estado y sus gobiernos reconozcan materialmente nuestra labor con la misma dignidad y protección social que merecen todas/os las/os trabajadoras/es, pues necesitamos un respaldo que nos proteja en la actualidad, ya que, en este presente, la comunidad artística está vivenciando la precariedad. No es justo, ni digno, que nuestra estabilidad y posibilidades laborales para el año 2021 dependan de un concurso público.
- En una entrevista, la ministra Consuelo Valdés ha planteado que las detracciones expresadas en torno a su gestión constituyen expresiones del sentido democrático que guía la política de ministerial. ¿Qué opinión les merece estas afirmaciones?
Repudio absoluto a ella, y al conglomerado político que representa, donde evidentemente el desarrollo económico está por sobre el bienestar de la ciudadanía. Dicha estructura nace desde la consolidación del modelo neoliberal (hace más de 40 años) y se extrema en esta última administración de gobierno.
El sentir de las/os artistas en relación a las autoridades y funcionarias/os públicos se construye a partir de nuestra vivencia en este escenario de crisis y total precariedad, es por esto que cuestionamos ¿cuál ha sido su rol en este momento?, si su posición es de solidaridad, les invitamos a abrir canales efectivos de reparo, que den soluciones reales a la situación de crisis económica, social y sanitaria que enfrentamos, desde hace más de 1 año (a partir del estallido social).
Foto principal: #ofrendadeandy