Por: Ariel Ríos / resumen.cl
Esta premiada cinta fue dirigida por Hany Abbu-Assad, estrenada en 2013, la película es una producción palestina. La cinta trata el drama político de ese territorio en medio de una historia de amor y amistad, si bien, el papel de Israel en esta historia es inevitable, la historia se desarrolla en ese mundo extraño que se ha generado en un país fracturado por la ocupación, tanto social como física.
El argumento de la película se centra en un joven que debe burlar los férreos puntos de control del ejército israelí para reunirse con sus amigos y poder ver a una hermosa joven que lo tiene enamorado. Este es el elemento que gatilla la acción de los personajes y mueve el guión, cuestión que hace de la película una trepidante sucesión de ocultamientos y persecuciones que mantienen atentos a los espectadores, nunca se sabe cuándo puede ser el fatal desenlace para estos jóvenes sin mayor protección que su astucia y arrojo. En relación a los factores técnicos, pensando en una producción de una nación pequeña y ocupada, es increíble lo mucho que se puede hacer con el ingenio. No se notan mayores problemas para contar esas emociones plenas de miedo y angustia producidas por el acoso constante de una policía militarizada, ese elemento se suple con buenas actuaciones y una puesta en escena en el territorio como otro argumento para ser contado, la estrechez, la oscuridad, los huertos, cualquier elemento sirven para dar con ese tono. Omar, tanto la película como el personaje, reflejan muy bien, de manera realista, podríamos decir, ese extrañamiento al pensar de Bertold Brecht que provoca pasar más allá de la identificación, hay una implicación con la historia que se nos relata, cuestión que el buen planteamiento de la dirección hace que se cumpla muy bien. En el fondo hay una reflexión abierta y hasta pesimista de la situación actual del pueblo palestino, acosado entre una policía implacable y sus pocas armas para combatir a tan poderosos enemigo, Omar se hace impotente frente a eso y su distancia a tal situación. Un asunto que hace de esta película una particularidad frente al denominado cine político, es su profundización en la situación emocional de los personajes, en medio de un conflicto político, se sale de los elementos objetivos para tratar un conflicto político desde los vericuetos de las relaciones sociales y humanos de esos personajes particulares. En definitiva, es una cinta fundamental para comprender como afecta a las personas, tanto a los individuos como a los sujetos sociales, un conflicto tan conocido pero, al parecer, poco comprendido en su desarrollo, como es la ocupación israelí de los territorios palestinos. Ver esta película es un ejercicio real de formación política, sin perder la materialidad de las consecuencias humanas provocadas por el autoritarismo sionista y la confusión política y social que se observa en las organizaciones del pueblo palestino. Omar es un excelente trabajo artístico que piensa sobre estos asuntos.