Editorial Alto Horno[1] publica el primer libro de Jesús Jaramillo (Corral, 1983, Profesor de Lenguaje en la Escuela La Aguada) que ha sido escrito en su paso por las ciudades de Corral y Concepción entre los años 2012 y 2014. Corral es el puerto más antiguo del sur del país y en tiempos de la conquista española, se alzaba como una bahía fortificada que impedía el ataque de corsarios y piratas. El paso del poeta Jaramillo por los territorios que relatan sus poemas da cuenta de los pliegues infinitos de habitar una tierra extensa y desigual. Corral y su calle Chacabuco, Temuco, Concepción y Chiguayante son los “puertos” que esta bitácora registra.
La bitácora es un instrumento marítimo que ayuda a la embarcación a no perder el norte. Por otro lado, se conoce comúnmente como el archivo que contiene los datos de navegación. La bitácora de Jesús Jaramillo en cambio, comprende la experiencia de estar vivo en medio de la vorágine de los que bautizaron a este tiempo “nueva era”, los apuntes del poeta tienen que ver con la alerta máxima entorno a los falsos acontecimientos y hombres que pretenden ganarse la voluntad de aquellos que piensan y sienten de forma autónoma: “Más te valdría estar atento/ Para renunciar a este pacto a usura/ A este surrealismo, inquilino mal avenido, /Que nos está comiendo las uñas en su pequeño infierno/ Donde tú y yo cenamos/ Sin enterarnos de lo que se cocina en el gran horno/ Que es el pueblo” (p.16).
En su viaje recoge imágenes de la cultura pop y realiza alusiones a actrices y películas, tal como sucede en “Audrey” (Audrey Hepburn y el film de 1942, Casa Blanca): “Tócala de nuevo Sam” –y él acaricia con sus falanges de/ébano un piano de cola…/ “Siempre tendremos París” te digo/Mientras, te desvaneces como la espuma…/Audrey, naufragando, en busca del canto de los cormoranes/o el sucio tañer de las campanas… (p. 25). “The Crystal Ship” es otro texto cuyo antecedente es la mítica canción de Jim Morrison ejecutada por The Doors en 1967 (la canción alude a la experimentación con drogas que permiten al sujeto alcanzar otros estados de conciencia o como señalan otras fuentes, es una canción de amor): “Adiós amigo adiós…/Para algunos este parecerá un chiste mal contado/ Se va el navío, se va/ Y en sus fauces no lleva hombres, / Sino cadáveres de amigos…” (p. 32).
Especial atención merecen los textos relacionados con Chiguayante, específicamente los referidos al sector de la Villa Futuro donde se ubican una serie de Bloques habitacionales cuya mala fama por narcotráfico y delincuencia es mal conocido en la ciudad. Luego del terremoto de 2010, ese sector ha sido erradicado, sin que las propias familias alcanzaran a actuar, para dar paso a la construcción de una carretera que unirá Hualqui y la capital Penquista. Sin duda, Jaramillo rescata de ese territorio una imagen concreta: “No Sr. los bloques junto al río son mi morada, la exclusa del/ tiempo fugitivo, la Comala a orillas del Bío – Bío…/ el noveno círculo… Donde los escombros/ configuran, el sagrado corazón percolado de Villa/ Futuro” (p.35).
El extranjero es capaz de reconocer, en su particular forma de habitar los espacios, imágenes que encierran el sentido de una escritura que recoge, desde la marginalidad, una identidad próspera que convierte en poesía los baldíos de Chiguayante y la bahía de Corral, como puertos obligados de un poeta extranjero y navegante. Se reconoce en los textos, no sólo una crítica social, sino también espiritual y amorosa figurada en el ideario femenino esquivo que despierta el hambre y el placer pero que también es matriz: “Las lobas de Villa Futuro/Duermen pocas veces/Pequeños niños que respiran lentos en su seno/ De madre fiera/Creyendo que son los únicos que se salvan (p. 57)
Bitácora del Extranjero, de Jesús Jaramillo, se alza como un registro de las andanzas del poeta por territorios para extraer de ellos, la belleza del cotidiano, ese que constituye la vida y la poesía, encuentro con el lenguaje que tiene por consecuencia, nombrar aquello que no ha sido nombrado. Editorial Alto Horno apuesta, con esta publicación, por una poesía que denota oficio y se proyecta segura. Bitácora del Extranjero viene a sumarse a la emergencia del libro autogestionado. El movimiento allí generado permite que otros vengan a situar su voz en el vaivén de la poesía y el arte.
[1] Altos Hornos es la primera industria siderúrgica de Sudamérica, se instala en Corral en 1906 bajo la firma francesa Schneider y Co. Creuset y empieza a funcionar en 1910 y cesaría a mediados de la década del cincuenta. La construcción de la planta significó la tala de milenarios bosques de alerce para producir fierro. Hacia 1940 Contaba con una planta de alrededor de mil seiscientos trabajadores.