Habla el Lumpen: “San Pedro esta tirao”

En el lenguaje popular existe la dicho “es chancho tira´o”, para señalar algo que resulta fácil de realizar, en el coa (lenguaje utilizado en el ambiente delictual) la frase se abrevio “es tira´o”, pues efectivamente San Pedro, una comuna con cerca de 100 mil habitantes, a penas cuenta con una sub comisaría, “esta tir´a”.

Usted se imagina, si en menos de un mes dos cajeros automáticos; el del supermercado en Lomas Coloradas y ahora el cajero afuera de la panadería en Huertos Familiares; son robados, con todo el tema de seguridad que hay en torno a ellos.  ¿Qué se puede esperar en las villas, barrios y poblaciones de nuestra comuna?

Las casas son continuamente robadas al igual que los pequeños negocios de barrio, y es que en San Pedro falta de todo, no solo que se instale una comisaría como tal, sino que se instalen todos los servicios públicos con que debe contar una comuna como esta, pero por sobre todo que se generen fuentes productivas de trabajo, y eso hoy por hoy, como ha quedado demostrado con la crisis económica actual, no lo hará nadie más que el Estado.  De lo contrario, si se sigue la misma política económica de la dictadura: “que la crisis económica la paguen los pobres” generaremos mucho más marginalidad y delincuencia, la única solución es que el Estado en esta crisis invierta en los pobres y las clases medias, que la crisis de los banqueros las paguen ellos, quienes las crearon, no se pueden ocupar los recursos públicos en darle liquidez a la banca y a la bolsa para que los regios sigan malgastando el dinero de todos los chilenos, mientras a la clase media y a los pobres, les rematan las casas y aumenta la cesantía.

En todo caso al menos la plata de los cajeros se la llevaron nuevos ladrones o ladrones pobres, y no los ladrones de siempre, los dueños de los mismos bancos que en época de crisis  económica escapan con los dineros de sus ahorrantes e inversionistas, ya lo vivimos nosotros el año 1982 y los argentinos hace muy poco con el corralito.

Joaquín Pérez R.