"Lo que digo que es que ojalá a esas mujeres el Estado les diera la posibilidad de ser acompañadas, aconsejadas, y que les demos la oportunidad de no ir a la primera a la clínica clandestina a hacerse un aborto. Ese sería un cambio lindo que ver en Chile", aseguró el ex párroco de La Legua.
El sacerdote Mariano Puga es conocido por sus declaraciones díscolas. Conocido como el “cura obrero”, ex párroco de La Legua que hoy vive en Chiloé, esta vez no hace la excepción. El sacerdote que fue acérrimo defensor de los derechos humanos durante la dictadura se refirió al debate que por estos días se toma la agenda valórica nacional: el aborto. Contrario al mensaje tajante que la Iglesia Católica ha emitido al respecto, descartando de lleno cualquier permisividad ante cualquier tipo de circunstancia, Puga dice que “en último caso, ¿quién va a decidir? La mamá, pues. Hay que dejarlas que decidan en esos casos límites”.
“Conozco muchos casos de mamás que han querido llegar hasta el final con su embarazo, y eso es muy respetable. ¿Pero por qué voy a castigar a la que no?”, señaló el sacerdote, entrevistado por el diario La Segunda.
En ese sentido, Puga fue más allá y profundizó respecto a la “hipocresía” que existe en torno al tema. “Ahora, lo que sí me parece hipócrita, es que lo que no nos estamos planteando, son los 40 mil casos que van a esas clínicas clandestinas o con las parturientas. Me toca a cada rato ver cómo esas situaciones las han marcado para la vida”, aseguró. En ese sentido critica que “los sectores que más se oponen al aborto en todas sus formas son los que menos se preocupan de cuándo esa guagua nace, qué va a hacer en el futuro si es pobre. En cambio, los que son pro aborto son los que más se preocupan por los derechos de ese obrero u obrera en el futuro”.
“No me parece congruente que sea tan preocupada de que no se atropelle la vida de esa personita, y después tan despreocupado de cómo la acojo en su vida. ¿Por qué se preocupó tanto para que naciera, y no cómo iba a crecer esta hermana o hermano, como dice Jesús, con los mismos derechos que yo?”, enfatizó el sacerdote.
Y si bien rechazó la idea de que el aborto se legalice para todos los casos, sí valoró que se concrete una iniciativa estatal para acompañar a las mujeres que han recurrido a la interrupción de un embarazo. “Lo que digo es que ojalá a esas mujeres el Estado les diera la posibilidad de ser acompañadas, aconsejadas, y que les demos la oportunidad de no ir a la primera a la clínica clandestina a hacerse un aborto. Ese sería un cambio lindo que ver en Chile”, aseguró.
Puga comentó además lo ocurrido la semana pasada cuando en la Araucanía Carabineros detuvo al ex religioso jesuita Luis García-Huidrobo –quien colgó la sotana para adherir a la causa maupuche– por portar un arma en su automóvil. Al respecto, el otrora cura de La Legua dijo desconocer la historia en detalle, pero confesó “que tengo un prejuicio de simpatía” para con él. “Un jesuita que ha estado en Tirúa, que comparte la vida con el pueblo mapuche, que aprecian y lucha por la recuperación de su identidad, de su cultura, esté en lo que está. Qué quieres que te diga, yo estoy con él”, aseguró.
Puga se refirió además a otros temas que han marcado la agenda valórica internacional en los últimos días, varios de los cuales han sido puestos en la palestra por el propio Papa Francisco, como el celibato de los sacerdotes. Consultado por la posibilidad de que a los sacerdotes se les permita tener familia, Puga dijo estar “totalmente de acuerdo”, siempre y cuando “a mí también me den la libertad de no tenerla y dedicarme 100% a los pobres”.