Tras la ofensiva rusa de invierno (en el hemisferio norte), que terminó con la toma de la ciudad de Bajmut, en una batalla que se inició el 1 de agosto de 2022 y que termino el 20 de mayo de 2023, -que resultó en una derrota simbólica para los rusos- los costos humanos para ambos bandos en combate fue altísimo.

Por Joaquín Pérez

El invierno siempre ha sido beneficioso para los ejércitos rusos, ya fuera para detener a los ejércitos de Napoleón o de Hitler.

Ucrania había anunciado que respondería con una gran ofensiva de primavera, para lo que solicitó apoyo a las potencias occidentales, la que incluyó armamento de alto nivel como los tanques Leopard alemanes, los aviones F-16 norteamericanos y armas de uranio empobrecido otorgadas por Reino Unido.

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El ejército ucraniano y mercenarios de diversos países se prepararon para esta ofensiva, muchas veces anunciada por el presidente Zelensky, hasta que la semana pasada dio sus primeras señales. Con un ataque masivo en diversos puntos del frente, donde se vio la participación de los tanques Leopard, la que se vio acompañada estos días con la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka en el río Dniéper, el ataque de grupos mercenarios a aldeas rusas fronterizas, que obligó a los rusos a evacuar nueve pueblos de la región de Belgorod, con el objetivo de sacar tropas rusas del frente y minar la moral de la población civil.

Sobre el ataque a la central hidroeléctrica de Kajovka, ambos bandos se han responsabilizado. Desde Ucrania se esgrime el argumento que tuvo el objetivo de contener su ofensiva, inundando campos en la zona del frente. Sea quien fuere que realizó la acción, habla de los niveles a los que se está dispuesto a llegar en esta guerra, los mismos con el aumento del potencial militar en ambos bandos.

Lo cierto es que el frente se estanca, que la victoria de ningún bando sobre el otro se ve tan fácil, que el conflicto podría arrastrarse por años, con todo el daño que esto significa, no solo para estos dos países, sino para la estabilidad de Europa y el mundo en general. Cada vez se utiliza armamento de mayor potencial y la vía de diálogo o salida pacífica está cerrada, lo que hace temer una escalada cada vez mayor del conflicto. Los ataques ucranianos a Rusia a través de drones o ataques terroristas, se salen del margen convencional y afectan a población civil.

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Otro hecho relevante ha sido la división que muestran las fuerzas rusas, entre el líder de los mercenarios Warner y parte del generalato ruso. Ya desde la batalla de Bajmut, donde Warner reclamaba falta de apoyo en municiones para la ofensiva, el jefe de este grupo ha dicho que Rusia ha fracasado, que sus objetivos no se han cumplido y que hoy muere más gente en Dombas por ataques ucranianos que antes, a lo que hay que sumar ataques en la propia Rusia.

Todos los días, medios rusos anuncian la contención de ofensivas ucranianas en diversas partes del frente, con alto saldo de muertes. Fuentes rusas plantean que la ofensiva de primavera ya fue lanzada y que está siendo contenida. Por su parte, desde occidente plantean que ucrania solo prueba las defensas rusas y que la gran ofensiva aún está por venir.