Esta tarde se realizó nuevamente una marcha en Concepción en apoyo a los huelguistas de hambre que ya cumplen 38 días sin ingerir alimentos. Los participantes repudiaron el accionar de las autoridades del gobierno, ya que estos últimos aun no responden a las exigencias de los presos políticos mapuches, por el contrario el ministro de justicia declaró que los alimentaría por la fuerza.

La marcha recorrió las principales calles penquistas siendo custodiada por un carro lanza aguas y un carro lanza gases, pese a la hostilidad de carabineros, la marcha finalizó sin enfrentamientos.

El objetivo de la manifestación es poner en el centro del debate las condiciones irregulares en las que se lleva a cabo los juicios de los presos políticos (masiva utilización de testigos protegidos) y asimismo denunciar las condiciones en las que viven los comuneros: zonas invadidas por latifundistas y forestales, negocios protegidos por el Estado chileno a través de la militarización del territorio mapuche,  provocando el empobrecimiento de este pueblo.

Los convocantes, el hogar mapuche Pegun Dugun y la Red de apoyo declaran que es necesario realizar este tipo de actividades para que la comunidad sepa lo que está sucediendo con el pueblo mapuche, mientras los medios de comunicación esconden y tergiversan la lucha de esta nación.

Recordemos que Luis y Leonardo fueron condenados acusados de robo con homicidio al parcelero Héctor Gallardo en el sector de Chekenko el año 2012, asimismo Cristian fue acusado de robo con violencia a un parcelero en el sector Chiwaiwe el mismo año. Los tres presos políticos han reclamado su inocencia en dichas causas, causas que fueron llevadas bajo procedimientos irregulares como la utilización de testigos protegidos. Según los comuneros, el objetivo de estas acciones injustas es el deslegitimar la lucha del pueblo mapuche encarcelando a quienes llevan a cabo este proceso.

La huelga de hambre busca que se revisen las condenas de los huelguistas, ya que éstas se basaron en montajes y utilización de testigos no identificables (protegidos); igualmente exigen ser trasladados al Centro de Estudio y Trabajo (CET), con el objetivo de poder practicar su cultura, una medida que ya había sido acordada en tres huelgas anteriores, establecida y recomendada por el convenio 169 de la OIT, pero resistida aun por los distintos gobiernos chilenos. Finalmente reclaman el inmediato indulto humanitario para Mariano Llanca, a quien los médicos le dan no más de 2 años de vida.

No olvidemos que en el pasado gobierno de Bachelet fueron asesinados por carabineros Matías Catrileo Quezada y Jaime Mendoza Collio, en el contexto de la lucha por la recuperación del territorio mapuche, igualmente no podemos olvidar que los pasados gobiernos de la concertación que hoy se autodenominan Nueva Mayoría nunca cuestiona la ley Antiterrorista.

En estos días recién pasados se sumaron a la huelga el comunero Cristian Curinao y el Machi Celestino Córdova. Curinao, igualmente está siendo acusado por la declaración de un testigo protegido; por su parte el Machi Celestino se suma a la huelga luego que el Tribunal confirmara su condena, acusación que no se sustenta con pruebas concretas, pues nunca se pudo probar la presencia del Machi ni tampoco que la herida que tenía el acusado haya sido propinada por el difunto Luchsinger.

A través de un comunicado emitido por los presos políticos en huelga, estos reafirman su postura e indican que no temen llevarla a cabo hasta las últimas consecuencias; asimismo manifiestan su voluntad de dialogar con el gobierno con el objetivo de resolver el petitorio. Igualmente denuncian que el Director nacional de gendarmería ha restringido el número de visitas a los presos.

La movilización continuará y los presos hacen un llamado “a las diferentes Comunidades en Resistencia, Organizaciones Sociales y Estudiantiles a hacerse presente en las distintas acciones en apoyo a la huelga de hambre de los Presos Políticos Mapuche recluidos en la cárcel de Angol”