[resumen.cl] En el cerro caracol la ministra de Vivienda y Urbanismo Paulina Saball, encabezó la ceremonia de inauguración del “Parque Metropolitano”, que corresponde a la intervención de 105 hectáreas del cerro, entregadas por el municipio penquista en comodato al SERVIU por un periodo de 20 años.
Las obras comenzaron en agosto del 2014, y este miércoles se dio por concluida la ejecución de las dos primeras etapas, que hasta el momento han traído nefastas consecuencias para los habitantes del cerro y vecinos (distintas especies de animales han muerto debido a la canalización, transito de automóviles y nulo control respecto de ello, pese a que el Serviu asegura que esta prohibida la circulación de vehículos en dicho parque, entre otros.) de Agüita de la Perdiz. La tercera etapa considera la mantención y seguridad (guardias) por dos años, para lo cual cuentan con mil 500 millones de pesos, tras este periodo la ministra expreso que ”en el momento se verá”.
En el lugar Marco Olave, vocero de la mesa ciudadana ligada al proyecto, comentó a los medios presentes la disconformidad que existe entre los vecinos penquistas que esperaban ser incorporados efectivamente en el proyecto que interviene el cerro caracol, mencionó la ausencia de estudio de impacto ambiental previo, es decir que en ningún momento de la planificación se consideró la flora y fauna del lugar. Así también lo sostuvo CODEFF en un informe emanado en noviembre del año pasado, donde sentenció ”las obras se están desarrollando con graves deficiencias de seguridad y cuidados del medio ambiente (ambiente natural)”, además de detectar mal manejo de desechos y situaciones de riesgo para los trabajadores.
Los ciudadanos cuestionan el centralismo en las decisiones, como muestra la imposición del nombre “parque metropolitano” por sobre el usado históricamente que es “cerro caracol”, el nulo conocimiento del terreno que llevó a los ingenieros a cometer graves errores de diseño, principalmente, sobre el escurrimiento de aguas lluvias y la misma inauguración a la cual no fue invitada comunidad y cuya fecha y contenido fue programada desde Santiago.
La mesa ciudadana es un espacio ganado por los vecinos penquistas organizados en torno al cerro caracol, no obstante en estos momentos los mismos integrantes cuestionan el tipo de participación ofrecido por la institucionalidad, ya que no ha sido efectiva, añadiendo a que existen al menos 10 puntos de mejora acordados en conjunto con el SERVIU, que aun están pendientes, estos tienen relación con seguridad para peatones, control en el acceso a vehículos, el robo de leña, claridad en los deslindes, medidas de mitigación para las espacies de animales afectadas por las construcciones, etc.
Los vecinos han trabajado arduamente en proyectos y en evaluación en terreno de cada una de las propuestas que han realizado, sin embargo, no han logrado que el SERVIU incorpore profesionales que los puedan apoyar en dicha labor. Por ejemplo, no existe un especialista en conservaciones de flora y fauna contratado por las empresas ejecutoras, ni por el mandante SERVIU.
La participación no es efectiva, en segundo lugar, porque las autoridades que participan en la mesa ciudadana son solamente los ejecutores de proyecto del SERVIU, por lo tanto no tienen poder de decisión sobre las medidas impuestas desde Santiago.
En tercer lugar la participación no es efectiva ya que los vecinos de la mesa ciudadana solo podrían participar de oyentes en el directorio, compuesto principalmente por el Seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región, Jaime Arévalo, el alcalde, Álvaro Ortiz, y la Directora Regional de SERVIU , Verónica Hidalgo. Pese a que han aportado en importantes mejoras al proyecto inicial, el trabajo de la mesa ciudadana no es reconocido, no tendrán voz, ni voto en el directorio de dicho parque, quienes finalmente deciden el destino de los millonarios recursos puestos en juego y que debieran ser invertidos por el bien de toda la comunidad penquista. El alcalde de Concepción Álvaro Ortiz, al ser consultado respecto al criterio utilizado para determinar el directorio del parque, aseguro que es “sentido común”.