Los estudiantes secundarios no duermen. Como un pequeño dínamo que augura nuevas movilizaciones por la defensa y fortalecimiento de la educación pública, y la gratuidad del pasaje escolar y congelamiento del pasaje adulto del transporte público, 70 dirigentes de más de 30 colegios de la Región Metropolitana se tomaron el Liceo Amunátegui por varias horas el sábado 31 de julio.
Alrededor de las 15:00 hrs., y luego de dar lectura a su declaración pública desde el interior de uno de los establecimientos más emblemáticos del centro de Santiago, los representantes juveniles fueron detenidos por fuerzas especiales de carabineros que descerrajaron el portón de uno de los accesos al colegio, ingresaron agresivamente, y uno tras otro subieron a dos vehículos policiales a los estudiantes quienes fueron trasladados a las tercera comisaría.
Una de las voceras de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Victoria Cárdenas –quien también es presidenta del centro de estudiantes del Liceo Confederación Suiza-, informó que el día anterior fueron tomadas cuatro instituciones educativas, “como manifestación ante la precaria e injusta situación que vive el estudiantado chileno y ante un sistema de enseñanza que privilegia el lucro antes que el derecho a la educación”.
A su vez, otro vocero de la ACES, Gabriel Iturra –presidente del centro de alumnos del Liceo Amunátegui-, afirmó que las demandas que impulsan las acciones secundarias son “el fin a la Ley General de Educación (LGE); por una educación estatal, laica y gratuita para todos los estudiantes del país; gratuidad de la tarifa escolar y congelamiento de la tarifa adulta; alimentación y salud gratuitas y de calidad para los escolares; fin a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y por un sistema de ingreso a la universidad que mida las verdaderas capacidades y habilidades del estudiantado”.
La ACES hizo un llamado a todos los estudiantes chilenos a organizarse y movilizarse tras sus derechos, “porque ahora es cuando, y no tenemos nada más que perder”.
Los representantes de enseñanza media que participaron en la toma y fueron aprehendidos son dirigentes del Liceo Carmela Carvajal, Confederación Suiza, Liceo de Aplicación, Alicante de Maipú, José de San Martín, González Videla, Industrial San Luis, Industrial San Miguel, Camilo Henríquez, Liceo 7 de Ñuñoa, Raimapu, Liceo 7 de Santiago, Erasmo Escala, San Juan de Dios, República de Siria, Liceo Experimental Artístico, Alberto Blest Gana, Liceo 7 de Providencia, Francisco Miranda y Cervantes, entre otros.
Mientras eran internados a un bus policial, los muchachos aseguraron que el lunes 2 de agosto realizarían una nueva convocatoria, esta vez, al conjunto de los trabajadores y la sociedad para asumir como un todo las reivindicaciones educacionales del país.
Con una fuerza curada de miedos, los estudiantes secundarios de Chile, una vez más, ilustran con su movilización la bancarrota de la enseñanza en un país que, según propios estudios oficialistas, hoy es más pobre, más desigual y más injusto que hace una década.
La interrogante esencial corresponde a si esta vez, a diferencia de la “revolución pinguina” de 2006, amplios sectores de la sociedad se sumarán al reclamo juvenil por una enseñanza pública estatal poderosa, o bien tomarán palco indecoroso como hace cuatro años.