[resumen.cl] Hace algunos días, el Sindicato Nacional de Trabajadores Artistas de Danza (Sinattad) denunció la ocurrencia de "despidos injustificados" de seis personas que laboraban en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. También mencionaron desvinculaciones, como las ocurridas en el cierre de la Escuela de Danza de la universidad de Las Américas (UDLA), en agosto de 2020, dando a entender que estas últimas venían a profundizar la gravosa situación que afecta a quienes trabajan en la disciplina.
Al respecto, su presidenta, Paola Aste, indicó a Resumen que “la forma en que fueron notificados nos parece una falta de respeto enorme, donde no se les explica nada, no se exponen las razones para tal decisión, se les desconoce los años de trabajo que en algunos casos superan los veinte, se les comunica a la mayoría a través de un escuálido correo electrónico. Nos parece un trato inhumano para quienes han realizado un tremendo trabajo en la formación de las nuevas generaciones danzantes...”.
Ante la consulta por el rol que efectivamente cumple el Ministerio de Educación ante este tipo de hechos, como el cierre de carreras, la representante del Sinattad indicó:
“El cierre de escuelas de danza, de carreras que imparten una formación profesional en danza como lo fue en la UDLA este año de pandemia ha sido un golpe duro dejando a colegas sin trabajo, a estudiantes con una terrible sensación de inestabilidad e inseguridad frente a sus estudios. Pero esta desgarradora realidad se ha dado años anteriores y no solo en la capital. Se han cerrado centro de formación, como lo fue con Calaucan en Concepción el año 2008, la carrera de Teatro del Instituto Profesional Valle Central y posteriormente de la Universidad de Desarrollo, ambas de Concepción. La Universidad Bolivariana en Santiago, entre otras. Es una realidad de años y el Ministerio de Educación, junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se lavan las manos; creo no les interesa básicamente."
Respecto a las gestiones as gestiones del Sindicato en función de superar esta situación, afirmó:
“Sinattad visibiliza nuestro oficio en Chile, lucha por una danza para todes, busca la inclusión de esta disciplina en la educación como un derecho, queremos ser reconocidos como trabajadores, artistas, ser respetados con derechos laborales, queremos llevar la danza a todos lo lugares contribuir a la construcción de una sociedad más justa, equitativa, creativa y porque no más felices.”
Imagen de contexto extraída de Sinattad
