«Debemos destacar el coraje y la valentía de las bases más pequeñas que no bajaron los brazos, creyendo en todo momento en la decisión de luchar por mejores condiciones salariales y laborales [...] Esta huelga nos deja como aprendizaje que no somos colaboradores, sino que trabajadores y trabajadoras, por tanto, nuestro tiempo no se regala y tiene un gran valor... nuestro trabajo es la verdadera riqueza de un país». De esta manera, el sindicato de la Universidad Santo Tomás anució el fin de la huelga que se extendió por 15 días, desde el 2 de diciembre.
Aniceto Hevia
Fueron 351 personas adheridas a la movilización, distribuídas en diversas sedes que esta institución posee a lo largo del país. De acuerdo a la presidenta del Sindicato, Francisca Zubicueta, esta cantidad es menor, si se considera que en Santo Tomás laboran unas doce mil personas, divididas en tres entidades con RUT distintos, uno corresponde a la universidad, el otro al centro de formación técnica y, el que sigue, al instituto profesional, a pesar de desempeñarse para el consorcio en su conjunto, pues en las sedes operan estas tres nominaciones. Agrega que más de la mitad de quienes se desempeñan en la institución tienen contratos a honorarios, a pesar de tener acumular años de antigüedad.
En este escenario, la huelga se planteaba como un difícil desafío, sin embargo, obtuvieron diversas garantías, válidas con la firma del contrato colectivo este 19 de diciembre, entre las cuales se puede mencionar: el sueldo base de las remuneraciones más bajas comenzarán en $500.000; se estableció la reajustablidad anual del salario a partir del IPC durante los tres años en que este contrato colectivo tiene vigencia; el incremento salarial real se situó en $40.000 para salarios inferiores a un millón de pesos y de $24.000 para los superiores a tal suma; se establecieron garantías en los pagos de horas extraordinaria, además de un servicio de traslado para quienes terminen su jornada luego de las 23:00 horas; también se consiguió aumentar las asignaciones de colación y transporte, entre otros beneficios. Como la ley lo permite, quienes paralizaron sus funciones, sufrirán un descuento por 10 días días no trabajados del total de 15, lo cual fue establecido en reunión entre la directiva sindical y el empleador que buscaba hacer un descuento por la totalidad de los días.
En su comunicación, el sindicato concluyó: «Hoy podemos decir con certeza que los trabajadores se deben educar mucho más respecto a sus derechos, siendo deber prioritario organizarse y formar un sindicato para enfrentar a este poder hegemónico que no comparte la abundancia de las ganancias con la mayoría». Agregando, «en la educación se lucra, se obtienen ganancias millonarias dejando como resultado abultadas cifras de patrimonio para el dueño y solo deudas impagables para trabajadoras y trabajadores».
Registro de la huelga en Concepción
https://www.youtube.com/watch?v=Ep7TbZ3hfXw