"El Estado no es la solución para nuestros problemas, el Estado es el problema" Ronald Reagan
En las bolsas de valores del mundo, en estos días, no solo se derrumbaron la especulación inmobiliaria y financiera, junto con ellas se devino la bancarrota del modelo económico neoliberal, que había construido una religión en base al mercado, con mucho seguidores entre los más corruptos e idiotas académicos, economistas y políticos del mundo.
Los que ayer predicaban que el mercado todo lo solucionaba y todo lo regulaba, hoy ruegan a que los Estados intervengan; lo que por décadas proclamaron como inaceptables e inadmisibles, hoy repentinamente se vuelve lo único posible y necesario.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela, caricaturizaba la situación, señaló que Bush se había vuelto socialista. Sin embargo, las medidas socialistas y de resguardo estatal, paradójicamente son sólo para los más ricos: los grandes banqueros e inversionistas, los Estados asumen el rescate de sus deudas sin explicar las condiciones y plazos de devolución, tal cual ocurrió en Chile durante la dictadura militar, mientras tanto estos siguen rematando las casas de los deudores habitacionales y enviando trabajadores a la calle.
Los empresarios han descubierto que el socialismo les conviene, quieren que les estaticen los problemas y las deudas, pero sus ganancias eso si sigan siendo privadas y privativas.
Hoy no existe ninguna certeza o claridad con respecto al futuro de mediano o largo plazo, sin embargo en algo parece haber consenso: las cosas empeoraran, nadie duda que Estados Unidos entrará en recesión, que esta crisis, ya no es solo financiera sino económica, mucho mayor que la crisis asiática, tal vez la mayor desde 1929 señalan muchos, así que más temprano que tarde sus efectos devastadores se harán sentir sobre la economía real y sobre la vida de cada uno de nosotros.
Los 810.000.000.000 de dólares inyectados por Bush a los gigantes financieros de Nueva York, no lograrán calmar la situación, se tapa un agujero y pronto se multiplican otros, a lo largo y ancho del mundo, en una reacción en cadena que habla de una anomalía en las bases del propio sistema. Un economista asesor del Barak Obama señalaba con respecto a esta inyección de recursos de la reserva federal estadounidense: “se supone que la reserva se lleve el ponche cuando la fiesta se vuelve escandalosa, en lugar de ellos hecho más alcohol”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que vendrán nuevos cierres de bancos, la crisis de créditos y de circulante disminuirá las inversiones y con ellos, los emprendimientos productivos, con ello aumentará notoriamente la cesantía y se contraerá la demanda, lo que a su vez generará mayor desempleo.
Si la caída del muro puso fin a un modelo dogmático en Europa del Este, la crisis de las bolsas debiera poner fin a otro modelo dogmático, el de la religión del mercado en occidente, es de esperar, que lo más pronto posible se termine con toda la basura económica de los “chicagoboys” que nos heredo la dictadura, ya que si el Estado no interviene directamente en la economía, no para salvar a los ricos como en Norteamérica, sino para crear fuentes productivas que generen empleos directos tal cual se hizo en Chile tras la crisis de 1929 años muy duros y muy sombríos se avecinan para nuestro pueblo.