En el año 1984, cuando la gélida mano de la dictadura enfriaba el poder de los trabajadores chilenos, en Concepción un grupo de obreros se reunía ocupando cafés y casas amigas para torcer la mano del miedo silenciador. Eran trabajadores de distintos sectores productivos que levantaban desde sus sindicatos la palabra subversiva de su poesía. Era el Taller literario de trabajadores “Mano de obra”.
Hoy, a sus 26 años de existencia, el panorama que los envuelve es similar y la idea de ser la voz que grite desde los trabajadores al precario y esclavizador sistema laboral, se levanta cada día con más fuerza.
Resumen tuvo el agrado de compartir una tarde de lectura y conversación con Juan Polizzi, Fernando Ortíz, Alfonso Hormazábal y Patricio Turra, algunos integrantes y otros fundadores del taller literario, conociendo detalles de su origen y de lo que son hasta estos días.
En el lugar de reunión, se reconocen en las repizas las muchas publicaciones de Mano de obra, de las que escogen la primera editorial de la primera publicación, que refleja en gran parte la marca que llevan:
La primera piedra.
Siempre es difícil poner la primera piedra para cualquier construcción.
Mano de obra ha querido simbolizar esta revista
con esa antiguamente actual primera piedra,
que empieza a vibrar junto a cuatro quijotes
que montados en una pala comienzan a recorrer el mundo
con sus pequeñas hazañas.
Voy entre galerias de sonidos
fluyo entre presencias resonantes
voy por las transparencias como un ciego
un reflejo me borra, nazco en otro,
Piedra de sol, Octavio Paz.
En los años de inicio de Mano de obra, la función de la poesía para estos quijotes era abrir una puerta hacia la mejora de las relaciones del obrero y su lugar de trabajo, hacer de la vida sindical algo más que un espacio para el trabajador y sus reivindicaciones, buscando también servir como un espacio de acogida hacia la historia que cada hombre trae consigo; su familia.
Hoy cuando preguntamos la función que la poesía tiene en el escenario social actual y como esta función se lleva a cabo a través de mano de obra, diversas son las respuestas de cada uno de los entrevistados y argumentan con poesía sus opiniones:
Fernando Ortíz: la poesía tiene dos aristas en la sociedad de hoy: una poesía joven -que tiene una diferencia muy clara con nosotros- que está muy preocupada y que se desgarra, que se siente víctima de una sociedad y cultura. Esta poesía joven busca primero decir de ella misma y luego entregar hacia el otro. En ocasiones estas características la hace hermética y retrospectiva, muchas veces carente de una connotación socio-política de carácter nacional, que sea transversal a todo el país y los problemas que estamos sintiendo.
Por otro lado, me ha tocado escuchar a otros jóvenes y me ha llamado mucho la atención que visionan lo que también nosotros estamos viendo hoy.
Personalmente hoy estoy escribiendo un libro temático acerca de la relación que existe entre el hombre y la máquina. Aunque se piense que el hombre hoy solo apreta un botón de la máquina para hacerla funcionar, la cosa no es tan simple: el hombre debe saber cuando es el momento para hacerlo. En su relación con el trabajo, el obrero debe hacer presente que él es único, es esencial para mover la maquinaria:
Los días de siempre
Soy parte del lenguaje de las máquinas
entiendo perfectamente el movimiento
que bien va con el sincrinismo del ser
las veo vaciándose de ruidos
por la mano empuñada se desgana
la energía.
Pero no soy vaciado del sentido
pues la busco en la fuente
*su claridad nunca es oscurecida
apretujado por las exigencias
hablo del sinuoso complejo.
Se lubrican los días con el sudor del hombre
mientras los motores arrancan la energía del cielo
yo he dejado parte de la vida
triturado por el fragor de la producción
parece una simpleza cuando los materiales
van buscando las formas transitorias en la conjunción de brazos afines
luego a una hora concertada, desfilan las sombras
a configurar el ocio cargado de conjeturas
lo bueno de todo esto que las preocupaciones
el cansancio pasan por el filtro de la noche
ha purificado la energía,
de pronto llega el otro día, parece un nuevo día,
pero ¡no!,
es el mismo día que compone el tiempo
compuesto de las mismas conjeturas y sombras,
de siempre.
Adolfo Hormazábal: la poesía para mí es muy personal, es como el respiro de mi alma. En ella presento mis dos caras: una cara muy dura, donde me siento en un mundo comercial, un mundo de negocio, y otra cara la emocional, la sensible. En lo extrapersonal, para mí la poesía es comunicarme con mis amigos, decirles éste soy yo, la sensibilidad que existe. La función para mí es sesibilizar un corazón duro, ser una palabra de aliento. También la poesía permite hablar del amor hacia una mujer. Yo veo una mujer y me enamoro. En ocasiones me he subido al bus y conozco una niña, me enamoro y le escribo algo, donde sea:
*Compañera mía,
amiga soñada de años,
si por las noches no coincilio el sueño
y al levantarme ordeno papeles
no hagas preguntas,
a mi no me pasa nada.
Si miras mi rostro
y sientes que algo extraño merodea mis ojos
te responderás sola: el sol de mi se ha fugado,
a mi no me pasa nada.
No preguntes nada compañera mía
cuando me veas como un niño triste y solo,
me dirías que una carga la llevo a la vez pesada
una serpiente me trepa
a mi no me pasa nada.
Si te desesperas compañera mía
de ver que un río corre frío en mi garganta
y solo callo,
sabrás que por estar a tu lado dios no me ha perdonado,
pero a mi no me pasa nada.
Patricio Turra: Yo creo que existen dos mentalidades para ver las cosas en realción a todos los temas, en la poesía, la política, la sociedad, el arte...cuando la gente habla del arte por ejemplo, habla de la pintura, pero también existe otro arte; el arte de vivir en comunidad, de relacionarse con el vecino. En la cosa literaria es lo mismo, hay una mentalidad individual y una colectiva. Yo siempre me he identificado con la mentalidad colectiva. Yo leo harto, me gusta aprender, pero eso que aprendo me gusta transmitirlo. Hay que incentivar la lectura. Aquí en Chile a cada persona le corresponde más o menos medio libro, en cambio en otros países como, Estados Unidos, a cada persona le corresponden cuatro libros, hay muchas bibliotecas públicas y también los colegios abren sus bibliotecas a la comunidad. Pero acá la lectura es privilegio de unos pocos. Pero también hay un poco de flojera. La gente dice ¡Uyy los libros están tan caros! pero en las ferias de libros se encuetran libros buenos por hasta mil pesos, pero una cajetilla de cigarros que vale casi dos mil pesos la gente la compra igual. Nosotros tratamos de luchar contra eso por una parte. Por otro lado la misión de nosotros como taller es crear un ambiente; si hay gente que está en huelga, los acompañamos, les leemos poemas. Aquí no existe eso que dicen de que la poesía es arte por el arte. No. Si no tiene un sentido a mí no me interesa:
*Aviso económico.
Se vende, se cambia
se presta, se arrienda
¡se remata chile!
participe usted
no sienta pena quedarse
con la casa del vecino
a mitad de su valor
él sabrá perdonar.
No importa que hable inglés
francés, chino, alemán, japonés
no importa que sea comunista, demócrata
protestante, cristiano, budista o masón
el negocio es negocio y punto
el que titubea pierde.
infórmese sin costo alguno
en el congreso nacional, tribunales de justicia
bancos, financieras, diario oficial
ministerios varios, etc.
¡!aproveche usted la oportunidad
no pierda esta gran ocasión¡!
Le esperamos.
Juan Polizzi: Como dice Patricio, la misión nuestra parte del nombre del taller, “Taller literario de trabajadores Mano de obra”, se inicia en los sindicatos. Tiene un claro perfil de lucha, de reivindicaciones, de llevar la cultura a quienes no la tienen, de hacerle entender a la gente como les mienten en la televisión, en los diarios, como nos manejan desde arriba. Conversando con unos amigos, nos preguntábamos cuál era la diferencia entre el gobierno de Piñera, el de Bachelet o de cualquier otro... en realidad nos dimos cuenta que son cosas mínimas. No hay un cambio radical tampoco una propuesta radical, algo que diga ahora vamos a hacer esto distinto, son solo matices. El “Pato” decía Allende pagó con su vida la nacionalización del cobre, pero Balmaceda pagó con su vida la nacionalización del salitre, entonces no es una historia nueva. Y si mañana otro quiere nacionalizar otra cosa, lo va a pagar con su vida, porque los intereses que hay detrás son demasiado grandes.
Hace unos días en el “The Clinic” salió la historiadora Arancibia Clavel abalando el sistema de Pinochet y sutilmente limpiando su imagen. Yo envié una carta de respuesta que publicaron en el mismo diario al número siguiente que es un poema, un poema panfleto:
*Maldito, hijo de la noche
negra de conciencia,
piedra de alma,
hierro de puño,
sangre negra
pintando siempre tu nombre.
Negra sangre,
noche negra de heridas sangrantes
y alicates,
de alambres de púas y palos
de aguas putrefactas,
miseria semihumana,
maldito de mil maldiciones de almas que te penan
por los siglos de los siglos,
nacido y paridor del engendro
lacayo de lacayos,
en la hoja negra de la historia no más de tres son peores,
no más de tres
pandillero gangrenoso
por pasillos infernales
un ladrillo azota tu memoria
con la complicidad de curas y jueces
ladrillo en pleno ocico
bestia herida y putrefacta
nada ni nadie lavará tu nombre
los hijos de mis hijos ya lo saben
y vendrán más a saberlo
porque será pecado olvidar
y maldito el que olvide.
Esa es mi respuesta a la señora Clavel.
Nosotros tenemos que tener una posición.
“Uno debe vivir como escribe”- dice Patricio Turra, y así es como cada uno de estos trabajadores escritores trata de hacer su vida.
Taller literario de trabajadores Mano de obra se reúne todos los sábados por la tarde con quienes quieran participar, en la búsqueda de nuevas construcciones para poner la primera piedra.
Contacto: [email protected]