El teatro físico es práctica del desborde. Es inclasificable y no responde a límites ni géneros, sobre todo, porque es una práctica que se hace en la experiencia del presente. Si bien carga con una genealogía extensa, que se remonta a la comedia del arte italiano, y quizás mucho antes, en las primeras expresiones artísticas del cuerpo en movimiento, en los orígenes de la cultura occidental y oriental; es durante el siglo XX que se le nombra y comunica como tal. Como lenguaje contemporáneo, sitúa en el centro la potencia de lo experimental, donde el “poner a prueba” (experimentare), su raíz latina, tiene implicancias interesantes, sobre todo cuando pensamos desde nuestro territorio. El cruce entre lo nuevo y lo pasado, la radicalidad técnica y el flujo creativo del cuerpo, la disciplina y la libertad, lo diverso y lo simple, son lógicas constantes de esta práctica que es, también, teatro, danza, acrobacia, circo, música y palabra.
Paulina Barrenechea Vergara / resumen.cl
Su horizontalidad, al situar en el mismo nivel de valoración todos los elementos de un montaje (sonido, iluminación, visualidad), además de su pulso dramatúrgico, desplazado a una política de las emociones; son espacios de sentido que vuelven sugerente conocer algo más de esta práctica escénica. En nuestra región, la compañía penquista Teatro de Masas ha logrado comunicar y desplegar, en el tiempo, esta multidimensionalidad y, en ello, radica el interés por conocer algo más de sus procesos artísticos. La plataforma nace el año 2016, siendo la experiencia de creación colectiva activada en la procesión callejera de Petronila Neira, el año 2003, la detonante de un encuentro que conformaría el proyecto escénico. El camino recorrido, desde ese año, los llevaría a co crear y producir, sobre todo, montajes de calle, volviendo el proceso un espacio de incidencia política y social.
Teatro de Masas, en su formación original, está integrada por las actrices Claudia Urbina, Daniela Ortiz y Paulina Marín, los actores Paolo Marisio, Julio Olave, y el, también, director teatral Pablo Villablanca, la coreógrafa y bailarina Patricia “Chispi” Torres, la productora y gestora cultural Caro Reyes y los músicos Carlos Stockle y Christian Estrada. Los cinco últimos nombres están, actualmente, trabajando en un nuevo montaje de danza teatro llamado “La Geo”, financiado por el Fondo de las Artes, las Culturas y el Patrimonio 2020 y a cuyo proceso se han unido las intérpretes en danza Flor Correa y Camila Aravena, y Luis Almendra en el correlato visual. Es en esta coyuntura, que conversamos con Pablo, Chispi y Caro, sobre este nuevo montaje que, desde lo visual y sonoro, explora en nuestras geografías fragmentadas, sus desplazamientos territoriales/espaciales y las poéticas que le atraviesan.
[caption id="attachment_89493" align="aligncenter" width="1280"] Imagen de Luis Almendra. Teatro de Masas, La Geo.[/caption]
Desde el presente, miremos un poco los archivos de la compañía. ¿Pueden reconocer y compartir los elementos que definen los procesos creativos de la compañía y que lo dotan de una identidad propia?
Pablo: “Un elemento esencial es el movernos o transitar en espacios públicos, calle o espacios no convencionales. Eso define, desde el inicio, no solo los procesos creativos, sino, también, la realización de nuestras obras. Nuestros montajes son de calle, populares, y políticos, por lo que utilizamos elementos que estos lenguajes nos permiten y otros tantos que hemos ido descubriendo en el camino. Para Teatro de Masas, el punto de partida es la ritualidad, que se inició con la procesión de Petronila Neira, el año 2003, y que ha continuado en cada montaje e intervención de la compañía. Otros elementos que siento muy nuestros son la ocupación y la poética del habitar el espacio, la narrativa del cuerpo como forma de expresión, la altura y manipulación de objetos, la interacción con el público, la música en vivo, la escenografía dinámica y móvil, el trabajo con máscaras, el vestuario y los elementos de la utilería. En definitiva, es proponer nuevas representaciones, con y desde estos elementos".
¿Cuál es la dimensión política que atraviesa el trabajo que realizan? ¿Qué tiene que decir y qué visibiliza el teatro físico en este escenario?
Caro: “Creo que la conexión con el territorio. El salir del espacio convencional para reivindicar la comunidad en otros frentes, por ejemplo, a través de la instancia ritual de reunirse en un parque, una plaza, la calle. Interpelar a los poderes, al sistema económico social actual, desde nuestra narrativa popular y accesible. Siento que accionar y colaborar con otros cuerpos colectivos ha sido importante para permitir, abrir, participar y habilitar nuevos espacios y entornos, y, también, permitirnos el replegarnos, respetando nuestra autonomía, tiempos y transformaciones. Particularmente, en este proceso, además, reconozco que ha sido importante el identificarnos y permitir la narrativa y las emociones desde los cuerpos, la música, la visualidad, el reconocernos en un contexto tan distinto como el actual. Crear y recrear considerando el mapa de relaciones entre disciplinas, saberes, sentires y prácticas de cada escenario, cruzando y aventurándose a nuevos territorios”.
¿Qué y cómo ocurre el encuentro entre ustedes y qué permite conformar el proyecto escénico de La Geo?
Pablo: “La idea original de La Geo viene de un trabajo personal que inicia Chispi Torres, coreógrafa de la compañía. El año 2019 decidimos enfrentarlo como proyecto colectivo, inspirándonos en lenguajes escénicos, principalmente, de la mixtura disciplinar de las artes escénicas orientales, de India e Indonesia. La idea era experimentar cómo estos aprendizajes los vivimos y extrapolamos a escena, involucrando el territorio que habitamos, no solo geográfico sino también emocional, social y antropológico. Al adjudicarnos un fondo nacional de desarrollo cultural y las artes, convocatoria 2020, conformamos un equipo integrado, también, por Carlos Stockle en la dirección musical y Luis Almendra, en la parte visual, para iniciar un trabajo investigativo bastante introspectivo desde agosto de este año y que nos permitió crear lo que ahora es hoy La Geo”.
Patricia: “Ha sido un proceso creativo de manera super horizontal y respetando nuestros oficios, lo que genera de por si una práctica y dramaturgia totalizadora, y que ayuda a la construcción global del sentido desde los elementos significantes dentro del montaje. Aspectos como las visuales artísticas, cualidades y calidades del movimiento, dirección, musicalidad, escenografía, producción y los demás elementos, permiten significar y construir un valor desde el universo de la creación artística, de la cual cada integrante está desprendiendo un trecho de inspiración y trabajo que hemos estado aprendiendo a unificar”.
A propósito de lo último y que tiene que ver con los aprendizajes que va dejando este proceso, ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta esta apuesta coreográfica y dramatúrgica en este escenario que nos define como país?
Caro: “El desafío principal ha sido el plantearnos en un escenario distinto. Si bien este ha sido bastante incierto en ámbitos de gestión y producción, nos permitió crecer en otros ámbitos. El proceso investigativo fue más acucioso y extenso. Fueron ocho semanas de trabajo interdisciplinar que nos permitió crear colectivamente la dramaturgia del montaje, profundizando desde el inicio en la emocionalidad de la historia. En este contexto actual, optamos, también, por reducir elementos de la puesta en escena de calle para investigar, principalmente, desde el cuerpo y el movimiento, con el fin que el montaje sea más ligero y simple de trasladar considerando alternativas audiovisuales si es que la pandemia no nos posibilita circular en presencial”.
Patricia: “Desde lo coreográfico, uno de los desafíos es poder traspasar y evidenciar nuestra identidad/no identidad a través de representaciones que están marcadas de un sentido cultural, social, histórico y político. En La Geo buscamos una consolidación del lenguaje dancístico, aportando una mirada crítica desde los elementos y conceptos de la construcción de la danza en su función comunicadora. Buscamos identificar un entramado contemporáneo sobre la materialidad del cuerpo y la posibilidad de creación de un lenguaje, a partir de la conciencia de las distintas corporalidades concebidas desde el bios del cuerpo, la geografía, el territorio y la narración gestual como unidad de composición, expresión y simbolismo”.Saberes y experiencias que estarán plasmadas en La Geo y cuyo estreno está programado para finales del mes de enero, del 2021. Todo el contenido audiovisual del proceso creativo lo pueden conocer a través de sus plataformas digitales, en Facebook e IG, bajo el nombre de @teatrodemasas
Teatro de Masas